13er CONGRESO NACIONAL DE PSIQUIATRIA

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Científicos españoles analizan estos síntomas en un estudio en adolescentes pionero
| 2009-10-26T12:26:00+01:00 h |

irene fernández

Madrid

Desde hace tiempo se sabía que en los niños y adolescentes con cuadros psicóticos cronificados había una menor cantidad de sustancia gris cerebral. Pero, no se conocía si esa pérdida era debida a la cronicidad o a los efectos farmacológicos, ni si se daba al inicio de la psicosis. Ahora sí. Un novedoso estudio español, presentado en el 13er Congreso Nacional de Psiquiatría, celebrado la semana pasada en Madrid, ha demostrado que pacientes de entre 7 y 17 años con primeros cuadros psicóticos (que pueden derivar en esquizofrenia, trastorno bipolar u otro tipo de psicosis) pierden sustancia gris en varias áreas cerebrales, como la frontal o parietal. Y, a través de un seguimiento a dos años con pruebas de neuroimagen, han observado también un aumento de volumen del líquido cefalorraquídeo.

Este estudio multicéntrico, liderado por investigadores del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam), comenzó hace cinco años y ha englobado a 121 pacientes con primeros cuadros de psicosis (antes de los seis primeros meses) y 98 controles sanos de seis hospitales del país. “No hay ningún otro estudio con una cohorte tan grande como ésta que analice los síntomas psicóticos con menos de seis meses de evolución”, afirma a GM Mara Parellada, investigadora del Gregorio Marañón. “Por primera vez, se ha demostrado que desde el inicio de los episodios los adolescentes pierde sustancia gris”, continúa.

Estos resultados abren la puerta a la búsqueda de marcadores genéticos o metabólicos que expliquen este deterioro cognitivo. “Estamos estudiando por qué ocurre, cómo se puede intervenir para evitarlo y cuáles son los tratamientos más adecuados”, en palabras de Celso Arango, presidente del Cibersam. “La idea es buscar todas las variables clínicas, tanto de imagen como genéticas, que puedan estar presentes desde el inicio para, así, poder predecir en los primeros cuadros de psicosis la patología que desarrollará el niño”, explica Parellada.

Estrés oxidativo

Esta investigadora ha participado en otro estudio, que comenzó en 2007, promovido por el Cibersam y desarrollado en el Gregorio Marañón. Tras comparar tres grupos de 35 pacientes de entre 7 y 17 años cada uno, con síndrome de Asperger, psicosis de inicio temprano y controles sanos, vieron indicios de un aumento de estrés oxidativo en los que tenían trastornos del espectro autista, comparados con los de primeros episodios psicóticos. Lo que ha dado lugar a un ensayo clínico con 80 pacientes y 4 centros que acaba de comenzar. Además, en el estudio, Jessica Merchán, otra de las investigadoras, cuenta que, por neuroimagen, han encontrado que en los pacientes con síndrome de Asperger existe una menor anisotropía fraccional, es decir, un descenso de la sustancia blanca en determinadas áreas del cuerpo calloso, y presentan peor rendimiento neuropsicológico que el resto.