TRASPLANTES/ Pruebas en pacientes renales, hepáticos y cardiacos

br

Análisis del papel de farmacéuticos y médicos al atender al paciente trasplantado
| 2010-03-05T15:38:00+01:00 h |

Más de 200 receptores de órganos, pertenecientes a una veintena de asociaciones, se reunieron en el Hospital Universitario La Fe durante la celebración del I Foro del Paciente Trasplantado, organizado por el Servicio de Farmacia dentro del VII Curso de Atención Farmacéutica al Paciente Trasplantado. En la jornada se informó de que el paciente trasplantado representa una de cada diez visitas a la unidad de atención farmacéutica de pacientes externos, por lo que se apostó por una mayor participación activa del paciente, ya que ésta es determinante en la mejora de la calidad y la seguridad asistencial.

T. M.

Valencia

El gran reto al que se enfrenta el tratamiento de enfermos trasplantados es el de optimizar las dosis de inmunosupresores, algo para lo que la farmacogenética se muestra como una opción básica, según explicó el doctor José Luis Poveda, del servicio de Farmacia de La Fe. “Así —asegura el también presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria—, a partir de la determinación genética, tanto de donante como de receptor, podemos inferir cuál va a ser el nivel de inmunosupresores, es decir, la dosis que tenemos que darle a cada paciente para que tenga los mejores éxitos terapéuticos y el mínimo riesgo”.

Esto, que ya se está haciendo en el hospital valenciano con pacientes renales, en palabras de Poveda, podría ser extrapolable tanto al paciente hepático como al cardiaco. “A priori podemos saber con qué dosis de inmunosupresor el paciente va a responder de una forma más adecuada, sobre todo los primeros días, que son los más críticos para la respuesta inmunológica, con lo que se aumenta la capacidad de predicción y la de acertar en la diana terapéutica”, indica.


Multidisciplinar

El servicio de Farmacia del Hospital La Fe es uno de los más importantes de toda España, de hecho recibió hace dos años el premio Best in Class que otorga GM. Para Poveda la clave del éxito es que “hemos generado un espíritu de equipo con el trabajo orientado hacia el paciente, existe mucha multidisciplinariedad”.

“Además —explica— hemos intentado especializar a los farmacéuticos en un área concreta, de tal forma que si un médico tiene un problema con un fármaco o con la farmacoterapia de un paciente, tenga un farmacéutico que le pueda ayudar o guiarle en lo que sería no solo la farmacoterapia, sino todos los soportes necesarios, como puede ser la nutrición”.

Y es que ése es uno de los caminos por los que pasa el futuro de las farmacias hospitalarias, la especialización, ya que “ése es el valor añadido que aportamos a la organización”.