ANDALUCÍA
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REDACCIÓN
Madrid
El Plan Integral de Atención a las Cardiopatías (PICA) aporta un valor añadido a la práctica diaria del médico de familia, impulsando el avance en la mejora continua de la calidad de la atención. Éste es el motivo que ha llevado a la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) de Andalucía a reconocer durante su reunión anual esta iniciativa con el Premio a la Gestión Clínica que le ha concedido con la colaboración de Boehringer Ingelheim.
Según ha expuesto el presidente de la sociedad en esta región, Juan Sergio Fernández, las aportaciones del PICA —como la incorporación de tablas de cálculo de riesgo cardiovascular (RCV) en la historia clínica digital o la medición del perímetro abdominal como práctica rutinaria en las consultas de primaria— suponen una mejora en el abordaje de riesgo en el primer nivel.
Sin embargo, para su director, Juan Miguel Torres, uno de los avances más importantes del PICA ha sido el desarrollo de los sistemas de información en tiempo real que permiten a los profesionales explotar sus resultados y compararse con otros hospitales andaluces y así poder detectar puntos de mejora.
En la actualidad, este plan integral dispone de registros de síndrome coronario agudo, de cirugía cardiovascular de adultos y de paradas cardiorrespiratoria desarrollados por iniciativas andaluzas e integrados en la plataforma Ariam-Andalucía y los dos últimos únicos en España.
En este contexto, Torres destaca al médico de AP como la “pieza clave” en la asistencia a los pacientes con cardiopatía, pues de ellos depende la detección inicial, el cumplimiento de los diferentes procesos asistenciales y la optimización y ajuste de los tratamientos. Este proyecto también ha puesto en marcha iniciativas en los centros hospitalarios como el Plan de Parada Cardiorrespiratoria o el de Reperfusión Precoz, dirigido este último a abrir lo antes posible las arterias coronarias ocluidas al mayor número de personas afectadas de infarto de miocardio.
Equipamiento y docencia
Por otra parte, el PICA también ha supuesto la dotación y renovación de equipamientos de alta tecnología en los hospitales andaluces, con una inversión total de 19,4 millones de euros, y ha desarrollado un “ambicioso” plan de docencia y difusión de las maniobras de soporte vital básico y avanzado tanto para el personal sanitario como para familiares y cuidadores de pacientes cardiológicos, así como para el público en general.