br
El Instituto Catalán de la Salud (ICS) creará, de forma gradual y progresiva durante los próximos cuatro o cinco años, una veintena de entidades filiales con personalidad jurídica propia en las que no se contempla la entrada de capital privado. Según ha anunciado su director gerente, Joaquim Casanovas, el proyecto, que ya está en fase de estudio y planificación, comenzará con dos experiencias demostrativas, una de ellas en un hospital y otra agrupando diferentes equipos de atención primaria —aunque aún no están decididos los centros— a partir de 2012, una vez la reformulación se apruebe en el seno del Consejo de Administración del ICS y reciba el visto bueno del Gobierno y del Parlamento autonómico.
El plan pasa por crear una filial para cada uno de los ocho hospitales del ICS y otra docena que agrupe a los 285 equipos de atención primaria —que gestionan 450 centros de salud (CAP)— y que serán cien por cien públicas, sin capital ajeno o privado. Casanovas ha explicado que cada una de ellas estará gestionada por un consejo de administración independiente, que a su vez estará supervisado por un organismo central, reforzando así la participación de los profesionales en la gestión de sus centros. Además, ha matizado que este cambio de modelo no implicará una modificación de las relaciones laborales ni del estatuto de los trabajadores y ha asegurado que siempre habrá un ámbito de negociación centralizado para los temas básicos, además de los propios de cada filial para aspectos laborales más específicos.
