c.r. Madrid Un Pacto por la Sanidad con todos los partidos políticos, administraciones públicas y los profesionales implicados abrió el apartado sanitario del discurso de investidura de Mariano Rajoy. Además, y con el objetivo de hacer más eficiente y sostenible el SNS, anunció que se acometerán las reformas necesarias “para mejorar la accesibilidad, eliminar la burocracia y ganar eficiencia en la gestión”. Para ello, y en colaboración con las comunidades autónomas, el Gobierno elaborará una cartera básica de servicios para todos los ciudadanos a través de una Ley de Servicios Básicos. Según Rajoy, la definición de la cartera de servicios públicos básicos comunes “permitirá asegurar la financiación de los recursos necesarios para garantizar su prestación, y que éstos sean asignados eficientemente y con respeto al principio de lealtad institucional”. Esta norma exigirá, además, que todas las administraciones “distingan en sus Presupuestos los gastos correspondientes a servicios públicos básicos de aquellos que no lo son”. La sanidad como tal ocupó únicamente cinco párrafos en todo su discurso, de 31 folios, aunque como una de las principales partidas de gasto autonómicas, no puede ser ajena a los mensajes de austeridad que desgranó para exponer las líneas esenciales del programa que quiere llegar al Gobierno, un programa que, según resaltó, “no puede ser ajeno a las difíciles circunstancias del país”. En ese sentido, uno de sus primeros anuncios de cara a cumplir los compromisos firmados con la Unión Europea es que en 2012 se reducirá “en 16.500 millones de euros” el desfase entre ingresos y gastos para el conjunto de las Administraciones. El único compromiso de aumento de gasto fue para las pensiones, que se actualizarán en un Consejo de Ministros el 30 de diciembre. “Todas las demás partidas pueden ser revisadas”, añadió Rajoy. En enero se presentará además la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en la que se incorporarán límites de gasto y endeudamiento vinculantes para todas las Administraciones Públicas. En esta ley se incluirán todos los compromisos de España con la UE y será la guía para los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que Rajoy tiene previsto aprobar antes de finales de marzo. Pacto por la austeridad En la reducción de gastos prevista para el año que viene, el programa reformista de Rajoy prevé un amplio esfuerzo de las Administraciones en la contención de costes. Se acometerá para ello una “profunda reforma administrativa” que permita evitar ineficiencias, solapamientos y duplicidades en las administraciones públicas. Entre otras cosas, Rajoy anunció que se redimensionará el sector público, se suprimirán organismos autonómicos, se promoverán las centrales de compra y se llevará al cero la tasa de reposición del personal público, excepto en los ámbitos de los Servicios Públicos Básicos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Dicho compromiso se sellará con un Pacto por la Austeridad y la Eficiencia que ayude a cumplir las medidas de reducción del déficit. Uno de sus pilares será el refuerzo por ley que asegure que los gestores públicos “no asumirán compromisos futuros de gasto sin respaldo presupuestario”. | lunes, 19 de diciembre de 2011 h |