Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 19 de mayo de 2017 h |

“La cifra de pacientes tratados probablemente sea la más alta de Europa. España puede convertirse en un referente en la eliminación de la hepatitis C si no se baja la guardia en las líneas estratégicas del Plan para el abordaje de la hepatitis C”. Son palabras del coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (Aehve), Javier García-Samaniego.

España se encuentra inmersa en el objetivo establecido por la Organización Mundial de la Salud de reducir las hepatitis víricas un 90 por ciento en 2030. En este contexto, Aehve se fija como meta la eliminación de la hepatitis C en 2021. Para ello, ha lanzado 21 recomendaciones orientadas a este fin.

La primera de ellas hace referencia a la equidad. “Debemos garantizarla con independencia de la gravedad de la enfermedad. No es igual en todas las comunidades autónomas”, señaló García-Samaniego durante la presentación del texto la semana pasada. Se refería a dos comunidades autónomas que en la actualidad tratan a todos los pacientes sin importar el grado de fibrosis: la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. La Alianza pretende que el resto de comunidades sigan las sendas marcadas por Valencia y Madrid. Con este fin hará un llamamiento por el tratamiento universal al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que podría reunirse por primera vez desde que Dolors Montserrat es ministra de Sanidad, el próximo junio. No es la única iniciativa orientada al Cisns. Las sociedades de primaria trabajan en la actualidad para la ratificación del protocolo que elaboraron en febrero junto a la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), según relató José María Molero, representante de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.

Desde la entrada en vigor del plan se han tratado en España a alrededor de 72.000 pacientes de los 94.000 diagnosticados al inicio del plan. Las recomendaciones de la Aehve insisten de manera especial en el cribado y seguimiento de los pacientes. No existen cifras oficiales. Pero el número de pacientes no diagnosticados y pendientes de tratamiento podría situarse entre los 50.000 y las 100.000 personas, según destacó García- Samaniego. Es decir, entre un 35 y un 50 por ciento de los pacientes. El Ministerio trabaja en la actualidad para obtener los datos definitivos. “A finales de este año tendremos los datos de prevalencia de Sanidad”, explicó Jesús Farjas, de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos.

Otra de las líneas en las que insistió el coordinador de Aehve es la estimulación de pautas de tratamiento cortas “en todos los pacientes naïve en estadios F0-F3 de fibrosis”.

Seguimiento

El representante de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (Seimc), Juan Berenguer, insistió en que el éxito “del seguimiento del plan dependerá del cumplimiento de todas las líneas estratégicas, no solo el tratamiento”.

Otra cuestión que plantea la Aehve es la mayor coordinación entre la atención primaria y la especializada con el establecimiento de circuitos de coordinación. En esta línea, primaria juega un papel fundamental en el seguimiento de los pacientes tratados. En cuanto a aquellos que no responden. García-Samaniego insistió que la entrada el año que viene de los nuevos tratamientos pangenotípicos permitirá “rescatarlos”.