Erupciones volcánicas con expulsión de lava, globos que se inflan sin la necesidad de soplar o conocer la información genética extraída de un tomate son algunos de los experimentos que acercan desde la ong Cienciaterapia a las unidades de oncología infantil de algunos hospitales de España. A través de talleres científicos desarrollados durante el periodo de hospitalización o a domicilio, Cienciaterapia pretende aliviar los días de ingreso de los niños con cáncer, impulsar el interés por las carreras científicas y conocer más aspectos relacionados con la enfermedad.
Esta iniciativa fortalece la base de concienciación y sensibilización que se pretende difundir el Día Internacional del Cáncer Infantil, que se celebra cada 15 de febrero.
“Queremos buscar a los científicos del mañana y dar la posibilidad de disfrutar de la ciencia de una forma más amena y cercana, tanto en hospitales como desde casa”. Este es el mensaje que lanza Jesús Gómez, un joven químico de Huelva, impulsor de la ong tras pasar más de tres horas explicando ciencia a su sobrina de 8 años de una forma adaptada para los más pequeños.
“Lo que más me sorprendió fue que una niña tan nerviosa hubiera estado tanto tiempo sentada interesándose por la ciencia”, ha destacado. A esta situación se suma la detección de un cáncer a su madre, lo que dio el empujón final para promover el conocimiento de la enfermedad en todos los ámbitos.
Hospitales en España
Cienciaterapia ha acompañado a más de 5.000 pacientes y 6.000 familiares de la mano de cerca de 40 científicos. Científicos y científicas voluntarios ofrecen su labor para poder realizar talleres de ciencia a los niños y niñas con cáncer. Existe un equipo en cada ciudad que se organiza con los hospitales para poder llevarlo a cabo sin interferir en el trabajo de los profesionales sanitarios.
“Muchos dicen querer ser investigadores para que otros niños no pasen por lo mismo en un futuro”
Jesús Gómez, impulsor de Cienciaterapia
El equipo de Cienciaterapia desarrolla los talleres científicos en nueve hospitales españoles:
- Niño Jesús (Madrid)
- La Paz (Madrid)
- Gregorio Marañón (Madrid)
- Ramón y Cajal (Madrid)
- 12 de Octubre (Madrid)
- Materno Infantil (Badajoz)
- Virgen de la Arrixaca (Murcia)
- Juan Ramón Jiménez (Huelva)
- Vázquez Díaz (Huelva)
Ciencia desde casa
Con el objetivo de que los niños empaticen con la enfermedad, Cienciaterapia impulsa kits de experimentos a domicilio. Gafas de seguridad, probetas o tubos de ensayo son algunas de los elementos incluidos en el kit para poder trasladar conceptos más técnicos a niños desde los 4 años de edad hasta los 16.
“Queremos tener un impacto social y que los niños que hacen los talleres desde casa sean conscientes de que, gracias a ellos, también hay niños que pueden hacer los mismos talleres en hospitales”
Jesús Gómez, impulsor de Cienciaterapia
Según ha señalado Gómez, la iniciativa es muy bien recibida por las familias, teniendo la opción de poder hacer eventos solidarios como cumpleaños o comuniones que incluyan los talleres científicos entre los niños.
“Es importante trasladar la ciencia a tierra y poder explicarlo de forma que lo entiendan los niños, los padres, los hermanos y los abuelos”, ha explicado.
Talleres que abarcan diferentes ramas de la ciencia como la ecología, las químicas o físicas utilizan materiales caseros y facilmente accesibles que buscan captar la atención de los niños al mismo tiempo que fomenten la solidaridad. En este sentido, las cajas que contienen los kits tienen un mensaje impreso en el que puede leerse: ‘Recuerda que gracias a ti muchos niños y niñas con cáncer están disfrutando se sus talleres de ciencia mientras están hospitalizados, gracias por hacerlo posible’.
Captar la atención
Pero acercar la ciencia a los niños no es un tarea fácil, Gómez indica que es necesario captar su interés y “mantenerlos enganchados” a través de historias, resultados visuales y materiales caseros. En esta línea, Gómez ha destacado la importancia de divulgar acerca del papel de las mujeres en la ciencia con historias de mujeres relevantes y premios nobel.
“Les encantan los experimentos que conlleven cambios repentinos de colores y hacer ciencia a través de elementos que ven todos los días como un tomate o el aceite”, ha explicado su impulsor. En este contexto, Gómez destaca, como uno de los experimentos que más gusta a los niños, los aerodeslizadores con discos de música, globos y tapones, que permiten a los niños “hacer carreras por los suelos del hospital”.
