Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 29 de noviembre de 2019 h |

La ingente información sobre salud que circula por internet, el impacto de las redes sociales y el peso de la cronicidad en el sistema sanitario configuran un escenario que obliga a definir un nuevo marco de relación entre el paciente y los profesionales sanitarios. Este tema fue el eje central de una de las mesas de debate de la VII Jornada Somos Pacientes celebrada esta semana, impulsada por la Fundación Farmaindustria y la plataforma Somos Pacientes, que reúne a más de 1.800 entidades.

El diagnóstico de la situación para Francisco José Sáez, responsable del Grupo de Trabajo de Cronicidad de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), está claro: “Tenemos que romper con el concepto de medicina paternalista. Lo que el paciente espera es un profesional que le preste atención y esté motivado para resolver el problema. Y también que mire menos al ordenador y más a los ojos”, sentenció. Según su visión, en la actualidad el paciente vive en una suerte de “preadolescencia”: “conoce la información relacionada con su salud, pero aún no se hace responsable”.

Tanto en el acceso como en la gestión de la información hay mucho en juego. En este sentido, Sáez recordó que “la legislación impide el acceso de los ciudadanos a la información científica”. En la práctica, se da la paradoja de que “sociedades científicas y entidades tienen información adecuada para pacientes que no aparecen en las primeras páginas de Google”, lamentó.

En la misma línea se manifestó Daniel-Anibal García de Diego, de la Federación Española de Hemofilia, que insistió en que los pacientes están “infoxicados”. “No puedo acceder a la información que proporciona la industria, pero sí a los rumores que dicta un foro. Es más fácil acceder a una información confusa que a la información veraz”, alertó.

Sobre este punto, Alicia Campos, directora gerente de la Federación Española de Párkinson, coincidió en que el exceso de información supone un handicap, de ahí “el papel de los profesionales sanitarios y de las asociaciones de pacientes para reconducir este exceso usando solo la información objetiva y veraz”.

La fascinación tecnológica también ha transformado la relación médico paciente. En este sentido, el portavoz de la SEMG hizo hincapié en que en la consulta del médico una de las tecnologías más valiosas, aún sin explotar, sigue siendo el teléfono: “No hay nada más útil y eficaz que llamar al paciente tras un ingreso y preguntarle cómo está”.


Fedhemo: “No puedo acceder a la información de la industria, pero sí a los rumores que aparecen en un foro”



Una de las tecnologías más valiosas sigue siendo el teléfono; no hay nada más eficaz que una llamada