El Consejo de Ministros, celebrado este martes, ha aprobado el Real Decreto que establece la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Se trata de una medida que marca un hito en las reivindicaciones de la profesión en España. Si bien, ha generado reacciones diversas entre las sociedades médicas respecto a la planificación y a la formación de estos profesionales. Así como del papel de los actuales profesionales que cubren este servicio, los provenientes de Medicina Familiar y Comunitaria.
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha celebrado su creación. “Se acaba con la anomalía española y nuestro país se alinea con el resto de la Unión Europea (UE) y con la mayoría de la comunidad internacional”, según ha resaltado en un comunicado. Su presidente, Tato Vázquez ha declarado que “es un día de gran relevancia para la sanidad de nuestro país, y un día de satisfacción y alegría para todos los médicos urgenciólogos que, por fin, vemos reconocido nuestro esfuerzo, vocación y dedicación”. De esta forma, ha agradecido esta decisión del Gobierno, además de todas las autoridades y fuerzas políticas que contribuyeron al consenso necesario para alcanzar este logro.
Vázquez ha enfatizado en que esta creación permitirá que “todos los pacientes serán atendidos por especialistas con una formación reglada, homogénea y reconocida, independientemente de donde residan”. Esto, “no solo mejorará la calidad de la atención sanitaria, sino que también contribuirá a retener a jóvenes talentos en el SNS”. Con ello, se evitará la fuga de cerebros que ha debilitado el sistema en los últimos años, según ha resaltado. Además, la nueva especialidad alineará a España con la mayoría de los países de la UE, que ya cuentan con dicha especialidad médica. Esta situación facilitará el tránsito de profesionales entre países y garantizando una formación adecuada.
SEMERGEN, preocupada por los efectos de esta decisión
Por su parte, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha expresado su preocupación por los efectos en la formación. También en el reconocimiento de los Médicos de Familia y Comunitaria (MFyC) que han trabajado en urgencias. SEMERGEN ha pedido el reconocimiento profesional e institucional de estos médicos y ha solicitado que se habiliten los mecanismos necesarios para ello. En un comunicado, han recordado que la gran mayoría de los médicos que actualmente trabajan en urgencias son especialistas en MFyC a través del MIR. Así, han abogado por que las urgencias y emergencias extrahospitalarias sigan siendo competencia de la Medicina de Familia.
También se han referido al impacto que la formación de la nueva especialidad podría tener en los residentes de Medicina de Familia. Al crearse una nueva especialidad en lugar de un Área de Capacitación Específica, los programas de ambas especialidades deberían ser independientes para evitar interferencias. “El programa formativo de Familia ha dado sus frutos durante 30 años, teniendo como resultado Médicos de Familia de calidad”, han afirmado. Además, exigen la aprobación del nuevo documento para la especialidad, cuyo retraso en la publicación es “inexplicable”.
Por último, han apuntado a que la aprobación de esta nueva especialidad “obliga al sistema de Formación Sanitaria Especializada (FSE) a replantearse la planificación y distribución del número de plazas del próximo MIR”. SEMERGEN ha solicitado que “ponderen las necesidades tanto de la nueva especialidad como de la de Familia al sacar nuevas plazas para la convocatoria MIR de 2025”. Así, “se minimizaría el impacto negativo tanto en el número de plazas como en la elección de las mismas”.
SEMFYC pide reconocer el papel de la Medicina de Familia
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) ha incidido en la necesidad de “reconocer el histórico trabajo de los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria en urgencias hospitalarias, extrahospitalarias y emergencias”. En otro comunicado recogiendo las reacciones a esta decisión, han destacado “la excelencia clínica y la alta calidad de estos especialistas”. Así, han recordado el papel que han tenido en situaciones de alta adversidad, como la pandemia de COVID.
Por último, desde SEMFYC esperan que el cambio normativo proporcione “un plus de motivación profesional” para aquellos médicos que “sienten un profundo apego por este ámbito asistencial”. De forma que han afirmado que “la nueva especialidad no debería reducir la inversión en otros ámbitos asistenciales, ni descapitalizar a los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria”. Por lo que han abogado por una colaboración estrecha entre ambas especialidades, resaltando que “deben trabajar más coordinadamente que nunca” con el objetivo de mejorar la atención de los pacientes en el SNS.
Para la OMC es una mejora en las competencias
La Organización Médica Colegial de España (OMC) ha expresado su satisfacción. Su presidente, Tomás Cobo, ha resaltado que “siempre” lo habían defendido. “Nos equipara con el entorno europeo en el que debemos movernos. La Sección de Urgencias y Emergencias es una de las secciones especialidades más potentes y activas de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS). Su liderazgo clínico es bien conocido en el entorno europeo. Un liderazgo basado en los conocimientos, en las competencias, en la experiencia y en la especialización” ha explicado.
Por encima de la labor asistencial que realizan estos profesionales, para Cobo es importante resaltar “el papel fundamental que realizan en el campo de la formación”. Así, “la creación de la especialidad es clave no solo por la actividad asistencial que desarrollan, sino por la preparación de los entornos en los que se participa cuando existen grandes catástrofes. Deben de ser estos especialistas los que den docencia para que esas circunstancias excepcionales estén dirigidas por quienes tienen los conocimientos y a partir de hoy esto va a ser una realidad”, ha concluido.
