El tratamiento de enfermedades respiratorias se convirtió en un tema de importante relevancia en los últimos años por la pandemia del COVID. La prevención mediante medidas preventivas como la vacunación, así como la mejora de la Atención Primaria son algunas de las claves para reducir su impacto. Se tratan de patologías que, según la adecuación del tratamiento, pueden salvar vidas por la comorbilidad que presentan muchos pacientes.
De esta forma, relacionar las infecciones respiratorias más frecuentes en Atención Primaria y su tratamiento, mejoran los tratamientos. El experto en patologías neumológicas y miembro del Grupo Respiratorio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y General (SEMG), Manuel Niño Camacho, explicó estas claves en una entrevista a Gaceta Médica. Así, subrayó la necesidad de implementar estrategias efectivas para reducir el impacto de estas infecciones en la población.
Niño Camacho, que participó en el Congreso Nacional de SEMG, el pasado mes de junio en A Coruña, recalcó la necesidad de “reducir el 15 por ciento de las consultas de atención primaria que son por infecciones respiratorias agudas, subagudas, crónicas o recurrentes”. Para lograr ese objetivo, incidió en la puesta en marcha de estrategias como la vacunación. Si bien, “existen otras medidas que podemos implementar para ayudar a nuestros pacientes”, afirmó.
Asimismo, destacó la importancia de medidas preventivas básicas que se han reiterado durante la pandemia, como el lavado de manos, cubrirse la boca al toser y evitar visitar a personas enfermas si uno mismo está enfermo. “Medidas preventivas, lógicas y normales, que cualquier persona puede hacer”, resaltó.
Además, enfatizó que los médicos de familia deben adelantarse y realizar un diagnóstico precoz de las infecciones respiratorias. “En base a pocos síntomas y algunas pruebas, tenemos que diagnosticar y tratar en consecuencia, distinguiendo entre infecciones víricas y bacterianas”, añadió. Algo que se complica por la carga de citas médicas que soportan estos profesionales. “La realidad es que vemos más de 50 pacientes al día, lo que impide una atención adecuada”, sentenció.
Diagnóstico y tratamiento de la EPOC
En relación a las enfermedades respiratorias crónicas como la EPOC, Niño Camacho insistió en que “más del 70 por ciento de las exacerbaciones de la EPOC son producidas por infecciones”. De esta forma, el adecuado diagnóstico y tratamiento de estas exacerbaciones es esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la morbimortalidad, según detalló.
Niño Camacho también se refirió a la bronquiectasia, -dilatación anormal e irreversible desde la tráquea hasta la unidad funcional respiratoria, que puede ser localizada o generalizada-. “Esos pacientes tienen la tendencia de tener mucha expectoración y disnea, por lo que se asfixian. A veces tienen cuadros de hemoptisis. Hay que valorar cómo es esa calidad del esputo y pautar el tratamiento adecuado”, detalló. También abordó la importancia de erradicar el tabaco, “la medida quizás más importante para los pacientes respiratorios”.
En cuanto a la vacunación de pacientes con EPOC para prevenir neumonías, el experto abundó en que “puede salvarle la vida en cierto grado, ya que la neumonía causa una gran mortalidad”. Según enfatizó, vacunar es primordial para proteger a los grupos más vulnerables, como estos enfermos crónicos o personas mayores.
Impacto de las vacunas y posibles pandemias
El experto apuntó a la vacunación como uno de los métodos más efectivos para prevenir enfermedades respiratorias. Si bien, alertó de mitos y reticencias que deben ser abordados. “Hablar con la gente y explicarles los beneficios y riesgos es crucial. Tener tiempo para hablar con los pacientes y explicarles por qué deben vacunarse puede salvar vidas”, insistió Niño Camacho.
Por último, ante la posibilidad de futuras pandemias de enfermedades respiratorias, hizo un llamado a no ser alarmistas pero sí a estar preparados. “Tenemos que potenciar la salud pública y la atención primaria”, concluyó lamentando la situación actual de la AP.
