La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha lanzado una serie de recomendaciones para la evaluación y atención integral de las necesidades de los supervivientes de cáncer. Así, este documento, elaborado por el Grupo de Trabajo SEOM de Largos Supervivientes, se centra en el tratamiento y seguimiento de los pacientes que han superado un cáncer o que aún viven con la enfermedad con tratamiento. El artículo ha sido publicado en la revista Clinical & Translational Oncology (CTO).
De esta forma, han revisado la definición contemporánea e inclusiva de la supervivencia al cáncer. SEOM también ha descrito un modelo de atención basado en la estimación de la incidencia del cáncer y la identificación de las necesidades de los pacientes que permita la provisión de acciones prácticas para lograr una atención efectiva. Por tanto, los objetivos de esta revisión son identificar los principales efectos del cáncer en los supervivientes y establecer formas apropiadas de medir estos efectos. Asimismo, discutir la gestión de las necesidades físicas, psicológicas y sociales, laborales, económicas y otras relacionadas con la salud.
Necesidad de un modelo multidisciplinar
La coordinadora del Grupo SEOM de Largos Supervivientes, Ruth Vera, ha subrayado, en una entrevista para Gaceta Médica, la importancia de un modelo y un enfoque multidisciplinar. “Es absolutamente necesario trabajar en equipo, ya que los pacientes pueden tener secuelas físicas y psicológicas diversas según el tipo de tumor y tratamiento recibido. La atención multidisciplinar incluye a oncólogos, cirujanos, cardiólogos, psicólogos, enfermeros y trabajadores sociales, así como la atención primaria”, ha indicado.
“Este enfoque es crucial para gestionar las secuelas a largo plazo y facilitar la reintegración laboral y social de los pacientes”, tal y como ha añadido Vera. Se trata de la sugerencia que recoge el artículo publicado en CTO. Un modelo de atención multidisciplinar y programas de formación para los diferentes profesionales implicados en la atención.
Aumento en la incidencia de cáncer
Ante estas recomendaciones, cabe preguntarse sobre lo qué ha cambiado para abordar este enfoque. Por ello, Vera ha destacado que “en los últimos años, está aumentando de forma progresiva la incidencia del cáncer, pero, como ya sabemos, está disminuyendo la mortalidad”, como principal causa.
“Esto ha llevado a un incremento en la prevalencia, con más pacientes que han tenido un diagnóstico de cáncer y que están vivos. Además, los tratamientos actuales permiten cronificar el cáncer, resultando en pacientes que viven con la enfermedad. Esta situación nos ha llevado a redefinir nuestras estrategias, similar a lo que han hecho otras sociedades científicas como ASCO o ESMO”, según ha ampliado.
Reducción de la mortalidad
En cuanto a la disminución de la mortalidad asociada al cáncer, Vera se ha congratulado en que “cuanto más, mejor”. Por ello, ha explicado que “las mejoras en la prevención primaria y secundaria, así como en los tratamientos, son clave. La prevención primaria, como evitar el cáncer en un 40 por ciento de los casos, es fundamental”.
También ha abundado en la importancia del diagnóstico precoz y los tratamientos avanzados. “Necesitamos modificar nuestros hábitos de vida para frenar el aumento de la incidencia”, según ha insistido la coordinadora del Grupo SEOM de Largos Supervivientes.
Situación en Europa y próximos pasos
Sobre la situación española frente a otros países europeos, Vera ha comentado la dificultad de establecer una comparación por la falta de datos disponibles. Sin embargo, “el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer destaca la importancia del manejo de los supervivientes, indicando que todos los países de Europa deben alinearse en este esfuerzo”, ha mantenido.
Por último, Vera ha desarrollado los siguientes pasos para la SEOM. “Esta actualización es un marco general que establece definiciones y retos importantes, como cuantificar el número de supervivientes de cáncer en España. Los siguientes retos incluyen trabajar tumor por tumor y colaborar de manera multidisciplinar con diferentes sociedades científicas y profesionales sanitarios. También con los pacientes, para crear un nuevo modelo de atención integral”, tal y como ha concluido.
