El Consejo de ministros durante la rueda de prensa del 30 de julio de 2024, ha anunciado la aprobación de un real decreto para combatir la obesidad infantil y un anteproyecto de ley de prevención del consumo de alcohol y sus efectos en menores de edad.
La obesidad infantil, es uno de los principales problemas de Salud Pública a nivel global, asociado a multitud de enfermedades en la infancia y a largo plazo. Como ha asegurado la ministra de Sanidad, Mónica García, la obesidad infantil “es la falta de bienestar de los jóvenes y afecta tanto a su calidad de vida, como al acceso a una buena alimentación, a poder tener un ocio saludable o a poder realizar actividad física regularmente”. Es por ello por lo que el Consejo de ministros ha aprobado el real decreto por el que se crea el comité interministerial para combatir la obesidad infantil.
En 2022, se creó en España el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de esta parte de la población. Es por ello por lo que lo que se pretende con este real decreto es, según ha afirmado Mónica García, “generar la gobernanza del plan” y trabajar junto con el Ministerio de Educación, entre otros, para lograr reducir este problema de salud pública.
Consumo de alcohol en menores
Otro de los puntos aprobados por el Consejo de ministros ha sido el anteproyecto de ley de prevención del consumo de alcohol y sus efectos en menores de edad. La ministra ha asegurado que no existe la “dosis buena de alcohol” y que “el consumo precoz tiene consecuencias en el desarrollo”, siendo perjudicial para el neurodesarrollo de los jóvenes y para su salud.
García ha asegurado que “el inicio del consumo de alcohol empieza de media a los 14 años” y que según datos recopilados recientemente, “un 76 por ciento de los menores han consumido alcohol el último año, un 56 por ciento en el último mes y un 28 por ciento de manera intensiva”. Además, García ha destacado que “el 96 por ciento de los menores afirman tener acceso libre al alcohol“, lo que exige endurecer las medidas de control sobre esta sustancia, frecuentemente implicada en casos de agresiones.
Con este anteproyecto de ley se pretende “proteger la salud de los menores; evitar el consumo y daños físicos, psíquicos y sociales; disminuir el acceso al alcohol; y contribuir a ese cambio cultural desde el ámbito educativo para disminuir el consumo”. Esta norma, además, reúne una serie de normas que ya estaban creadas y se aplicaban en diferentes comunidades autónomas (CC. AA.):
- Se prohíbe el consumo en centros educativos.
- Se prohíbe el consumo durante la celebración de espectáculos para menores.
- Se incorporan medidas de concienciación en el ámbito familiar, educativo y sociosanitario.
- Se regula la comunicación, la publicidad y el patrocinio.
García ha concluido que se pondrá el foco en el entorno, en las condiciones que ayudan a prevenir el consumo de alcohol, fomentando un ocio saludable, de manera que lo que se pretende es que “no haya publicidad ni patrocinio de bebidas alcohólicas en lugares donde puedan tener acceso los menores y puedan sugerir o incitar de alguna manera el consumo de alcohol”.
