País Vasco y Galicia han firmado, a través de sus consejero de Sanidad, Gotzone Sagardui y Julio García Comesaña, respectivamente, un manifiesto de carácter abierto para reforzar la atención primaria. El documento, que ha sido enviado al Ministerio de Sanidad, será presentado en el Consejo Interterritorial del miércoles 6 de julio. En él se apunta que, más allá del Plan de Acción de Atención Primaria, ante el déficit de especialistas que padecen todos los servicios de salud autonómicos se necesitan “medidas de choque urgentes” dentro de las competencias en formación de especialistas que dependen de forma exclusiva del departamento que dirige Carolina Darias.
“No hay ahora mismo en la sanidad un problema más urgente ni una necesidad más acuciante. Por ello, debemos adoptar un compromiso conjunto para sacar adelante con el máximo consenso las medidas de competencia estatal que tienen la llave para solucionar esta situación.” De este modo, llaman al resto de comunidades autónomas y al Ministerio a “un compromiso conjunto para sacar adelante con el máximo consenso las medidas de competencia estatal que tienen la llave para solucionar esta situación”.
En el documento se plantean seis medidas que pasan por no dejar plazas desiertas MIR, creación de otras especialidades para evitar el desplazamiento de profesionales de Medicina Familiar, ampliación del número de plazas de formación especializada, un plan extraordinario de formación o una planificación rigurosa de futuro, entre otras.
El guante ha sido recogido por la Junta de Andalucía, que ha mostrado su apoyo a las medidas y demandas publicadas. Según han apuntado vía comunicado, “al tratarse de una situación crítica a nivel del Estado, la Consejería de Salud y Familias se suma a este manifiesto que contempla un conjunto coherente de medidas de competencia estatal en materia de formación sanitaria especializada para implantar de forma urgente”.
De igual forma ha ocurrido con Castilla y León. El consejero de Sanidad de la región, Alejandro Vázquez, ha remitido también una carta a la ministra, dando cuenta de su adhesión al manifiesto firmado con medidas de choque urgentes en materia de mejoras para el primer nivel asistencial.
El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha hecho lo propio señalando vía misiva la necesidad de abordar con la máxima celeridad los dos principales retos del sistema sanitario: la falta de profesionales y infrafinanciación crónica. De este modo, Cataluña se ha mostrado también favorable a los supuestos propuestos por Euskadi y Galicia, al tiempo que ha recordado lo necesario abordar la formación, tanto del pregrado como del posgrado, o la modificación de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias de 2003, entre otras cuestiones.
La última comunidad en mostrar su apoyo ha sido Madrid. Su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha subrayado que es el momento de que el departamento de Darias “mueva ficha” y lo haga de manera “rápida” y convoque una reunión “urgente” para tomar medidas.
Reforma MIR
Según apunta el texto remitido al ministerio, para evitar ocurrido este año con las 200 plazas vacantes, “es necesario arbitrar soluciones excepcionales que faciliten que se cubran todas las plazas ofertadas”. En caso de no volver a un sistema presencial, abogan porque el proceso telemático se realice “con la máxima transparencia, garantizando el conocimiento en tiempo real de las plazas disponibles en cada momento por parte de los aspirantes. Este cambio debería ser efectivo para la próxima convocatoria MIR”.
Además, Galicia y Euskadi piden facilitar que la Orden que regula la FSE permita que no se queden sin cubrir tampoco aquellas plazas que, siendo adjudicadas, finalmente sus adjudicatarios/as no tomen posesión de las mismas, renunciando antes de la firma del contrato.
“No debemos seguir dando validez a un sistema formativo que genera un desplazamiento creciente a otros escenarios asistenciales que aún no han sido resueltos. Esto genera un empeoramiento de déficit crónico de especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria que agranda la problemática que suponen las jubilaciones en este ámbito”, defiende el manifiesto.
La creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias por vía preferente, uno de los petitums
En este punto, se refieren de forma explícita a la “necesidad de que se cree en España la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias”. En este sentido se insta a la creación con tramitación preferente de esta nueva especialidad, tal y como se ha hecho con la de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, “a poder ser antes de que se realice el próximo examen MIR”.
Del mismo modo apuesta por ampliar por vía urgente el número de plazas de formación médica especializada en Medicina de Familia y Comunitaria “para que podamos afrontar el relevo generacional y las perspectivas de déficit sobre las que alerta el propio informe del ministerio”. Para ello se precisaría de “un sistema de acreditación de unidades docentes más flexible y más ágil“, por lo que solicitan la revisión de la normativa de requisitos de acreditación de unidades docentes en la especialidad. Entre otras medidas, “debería mantener abierta la convocatoria para la acreditación esté abierta permanentemente“.
Un Plan para AP
Una vez ese sistema de acreditación y el programa formativo de la especialidad estuvieran reformados y permitieran acreditar un mayor número de plazas, las comunidades artífices del documento piden hacer una convocatoria de plazas MIR extraordinarias en Medicina Familiar y Comunitaria.
“Debemos acordar un plan extraordinario de formación para acometer un importante incremento de las plazas formativas de esta especialidad en las convocatorias MIR de los próximos años que corrija la situación de déficit a la que nos llevan las previsiones de jubilación. Estimamos la necesidad de ampliación urgente de un orden de 1.000 plazas formativas anuales en toda España“, explicitan.
Dado que el sistema MIR es un instrumento de cobertura estatal en el que se forman especialistas en las distintas CC. AA. para todo el SNS, País Vasco y Galicia piden también la creación definitiva de un Registro Estatal de Profesionales Sanitarios para orientar las necesidades de especialistas. Asimismo, apuestan por fomentar e implementar, a través del Plan de Acción Estatal, todas las medidas posibles que faciliten el desarrollo competencial del médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, dotándole de tiempo y espacio para recobrar su rol como eje vertebrador de la mejor atención integral de los ciudadanos.
