Las especialidades que nunca llegan: urgencias e infecciosas

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No puede haber más declaraciones a favor de las especialidades de urgencias, por un lado, y de infecciosas por otro. Declaraciones a favor de ambas especialidades de portavoces de sanidad, de europarlamentarios, de parlamentos autonómicos, de las propias sociedades europeas de las dos especialidades, de ex ministras, de asociaciones de pacientes…Y nada sucede.

Proposiciones no de Ley, preguntas parlamentarias y declaraciones de apoyo institucionales, y distintas actividades y reuniones de apoyo se han llevado a cabo durante lustros, y nada sucede.

Las especialidades de urgencias y de infecciosas deben “llegar a ser lo que son”

Píndaro, Grecia clásica, 518-438 a.C.

Las dos sociedades científicas de emergencias y urgencias y de enfermedades infecciosas, SEMES y SEIMC, respectivamente, han tratado de poner en valor las razones de sus demandas: ser lo que son.

De forma irónica se refieren a que ahora los especialistas de urgencias y emergencias y los de enfermedades infecciosas son “sin papeles”, por carecer del reconocimiento de su especialidad en España.

Resulta extraordinaria la generosidad que el sistema sanitario en España muestra con personas “sin papeles” que llegan a los hospitales. De la misma forma, urgenciólogos e infectólogos, mujeres y hombres, han dado todo lo que tienen y más en las dos zonas calientes de la pandemia: los servicios de urgencias y las camas de los pacientes con COVID-19. Junto a neumólogos, intensivistas e internistas, que todos tienen ya su especialidad.

SEMESy SEIMC no pueden estar en FACME

SEMES y SEIMC son dos sociedades científicas que no pueden estar en FACME (Federación de Asociaciones Científico Médicas de España) porque no son especialidades reconocidas.

Podrían tener un estatus de “asociados” especial, porque negarles su inclusión resulta tan absurdo como impropio. Los urgenciólogos y los infectólogos han convencido pero no han vencido.

“después de 772 días tras la declaración de la pandemia, es una incongruencia que salpica a muchos, y cuestiona la propia dinámica de las especialidades en España”

Y de su derrota perdemos todos, la sociedad, los pacientes y la capacidad de mejorar la formación de dos especialidades que llevan dos años en el ojo del huracán de la pandemia. Es preciso la victoria del sentido común y que estas especialidades tengan cubiertas las necesidades de formación y de organización en el sistema sanitario.

Acto en el Congreso de los diputados

El reciente acto del Congreso de los diputados de SEMES ha sido más de lo mismo: todos a favor y las cosas siguen estancadas sin una fecha ni una iniciativa concreta. Tato Vázquez, presidente de SEMES, prepara el Congreso Nacional de junio en Vigo del 8 al 10 de junio de 2022, y nada indica que lo hará con la especialidad reconocida.

Las especialidades de urgencias y de infecciosas deben “llegar a ser lo que son”, como decía Píndaro en tiempos de la Grecia clásica.

Que no se consiga la especialidad a estas alturas, después de 772 días (el viernes pasado) tras la declaración de la pandemia, es una incongruencia que salpica a muchos, y cuestiona la propia dinámica de las especialidades en España.

Sí, todos nos alegramos de que una especialidad como la psiquiatría infantil sea una realidad reciente. Y ha sido un buen trabajo de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, que lo ha impulsado. Parece que las fuerzas que se oponen urgencias e infecciosas han sembrado la semilla de un miedo irracional a aprobar lo que es de sentido común. Una semilla sembrada a los distintos equipos ministeriales de los últimos Gobiernos. Y, paradójicamente, son los partidos de estos Gobiernos los que han realizado continuas iniciativas de apoyo durante años. Una más ahora.

En el Congreso de los diputados, recientemente y en el pasado, se han escuchado las palabras “sentido común” y “justa” para referirse a la especialidad de urgencias. Pero está en la mente de todos los portavoces y miembros de las comisiones de sanidad de Congreso y Senado. Se está ultimando la tramitación del proyecto de RD para la formación Sanitaria Especializada. Desde el ministerio aclaran que esto hay que hacerlo con orden, pero el retraso sólo evidencia la incapacidad de hacer que las cosas sucedan.