La magnitud del problema de la demencia en adultos no deja de incrementarse con nuevos datos. En dos años, un nuevo estudio habla de triplicar el número de casos de demencia en mayores de 40 años para 2050.

El análisis publicado en The Lancet Public Health ha sido realizado con colaboración española, proporcionada por el Prof. José Luis Ayuso , catedrático de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Uiversidad Autónoma de Madrid.

La estimación es mundial, el número de personas con demencia equivaldría a tres veces la población española, unos 150 milones de personas.

La prevalencia por edades se mantiene estable y la incidencia por género, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.

Distribución por continentes

El incremento del problema variará según el continente. Auqnue será un problema que crecerá en todo el mundo, lo hará de manera desigual. En Europa occidental el aumento será menor, junto con Asia.

El incremento de la demencia se afecta por el envejecimiento y el aumento de la poblacion mundial. El continente africano se verá especialmente afectado en ambos factores.

Se desconocen aún los mecanismos fisiopatológicos de la demencia con exactitud. Distintas hipótesis, con mayor o menor evidencia, tratan de servir como base para tratamientos eficaces, pero con poco o nulo éxito.

Sin embargo, se han establecido con claridad factores de riesgo que promueven la aparición de la demencia.

Factores de riesgo de la demencia

Sin embargo, el hilo conductor sigue siendo el mismo. El incremento de la expectativa de vida no siempre va seguido de una vejez más sana. Y la razón de eso son los tóxicos y los hábitos a los que nos exponemos, voluntariamente o no.

Fumar, la obesidad, la diabetes en edades tempranas y el bajo nivel educativo son la muestra de que los factores de riesgo son modificables.

Prevención de la demencia

La prevencion de la demencia es un objetivo complejo y multifactirial. La sociedad occidental debe abandonar hábitos tóxicos, lo que requiere un esfuerzo en las políticas de salud pública. Pero el beneficio de estas políticas, dado los altos costes en términos de morbimortalidad de la demencia, son claramente retornables.

En los países en desarrollo, nunca la eduación infantil pudo tener más beneficios. Es preciso esfuerzos adicionales para que las zonas más desfavorecidas no sean siempre las que más sufren en términos epidemiológicos.

Factores para disminuir la demencia

Los 12 factores para evitar la demencia son una guía sencilla para que las autoridades sanitarias movilicen recursos. Y el beneficio de invertir en esta prevención alcanzaría evitar o retrasar el 40% de los casos de demencia.

Eliminar la exposición a los factores de riesgo identificados para la demencia tendria efectos muy relevantes en los tres azotes actuales de la sociedad: las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la depresión.