Ainhoa Muyo Madrid | viernes, 07 de junio de 2019 h |

Implementar medidas que puedan controlar, medir y reducir el problema de la falta de adherencia a los tratamientos es una de las prioridades para atajar este problema sanitario global que afecta a más del 50 por ciento de los pacientes en tratamiento según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según los datos existentes y la variabilidad que se da en los perfiles de los pacientes no adherentes, “se hace muy complicado abordar este problema, aunque es importante medirlo para poder diseñar soluciones”, han explicado los expertos en la materia durante V Jornada de Gestión y evaluación de medicamentos organizada la Fundación Gaspar Casal en colaboración con Almirall.

Para medir la adherencia los farmacéuticos utilizan distintas herramientas que cuantifiquen esta situación: “Realizamos registros de prescripción y dispensación, así como cuestionarios que permiten registrar datos de adherencia. Todo esto ha de reflejarse en la historia clínica del paciente para que todos los profesionales que tengan algún contacto con él, puedan consultar si es constante o no en la toma del tratamiento”, ha explicado Olatz Ibarra, Jefe de Sección de Farmacia en el Hospital de Urduliz-Alfredo Espinosa de Vizcaya.

Respecto a las posibles soluciones, Cristina Casado, farmacéutica de Atención Primaria en el Sermas Dirección de Asistencia del norte de Madrid, ha expuesto el programa que se está llevando a cabo en la Comunidad de Madrid. Se trata de un sistema de coordinación entre médicos de AP y farmacéuticos en el que se hacen revisiones de tratamiento y se evalúan posibles cambios para mejorar esta situación: “Desde la farmacia realizamos una revisión y enviamos un informe con recomendaciones al médico. De esta forma, son ellos quien hacen los cambios oportunos y nos informan de los mismos, con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento, pero también el estado de salud de los pacientes”.

Alta tasa en enfermedades graves

Las cifras de falta de adherencia aumentan en enfermedades graves: “En pacientes oncológicos o trasplantados los pacientes presentan altas tasas que hacen que se presenten importantes complicaciones”, ha comentado José Luis Poveda, Jefe de servicio de Farmacia en el Hospital Universitario La Fe.

Pero el verdadero problema según los expertos es el importante impacto en el aumento de ingresos hospitalarios, del porcentaje de mortalidad y de los costes sanitarios que produce, “unos gastos que se elevan a unos 125.000 millones de euros en Europa”, ha afirmado Poveda.