Lo primero fue volver a la normalidad después de la pandemia, explica José Manuel Flores Arias, gerente del Área Sanitaria de Pontevedra-O Salnes, área de la que forma parte el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, que acaba de llevarse el premio BiC en la categoría de Mejor Hospital de Complejidad Alta. El galardón supone un gran reconocimiento a las personas que trabajan en este centro. “Nos recompensa cada día saber que estamos generando sanidad de altísima calidad”, ha celebrado Flores.
El especialista echa la vista atrás para recordar cómo fue hacer frente a la pandemia. “Realmente hoy la tendencia a la normalidad de la asistencia es la regla en los hospitales. Aunque, al principio, como todos sabemos, iniciamos la normalidad de forma tímida”, ha añadido. La pandemia les enseñó “la capacidad” que se tiene en Galicia de trabajar en una red de centros hospitalarios prestando “una asistencia idéntica en todos ellos”. “Hemos trabajado con el concepto del hospital inicia, esto es, unidades de críticos únicas o plantas de hospitalización únicas”.
Lo que más preocupa, como a la mayor parte del sector, “es la falta de profesionales, sobre todo, en Atención Primaria”. Esta carencia, comenta Flores, “afecta desde hace tiempo a los médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria, pediatras y otras especialidades hospitalarias, como médicos especialistas en medicina interna, anestesia o reanimación”, ha enumerado.
Aparte de la falta de profesionales disponibles, Flores ha comentado que otra de sus preocupaciones es lograr que sus profesionales estén motivados. “Me preocupa conseguir que nuestros profesionales se ilusionen con un trabajo tan maravilloso como es cuidar de la salud de nuestra población de forma integral y también hacer saber a nuestra población que están en manos de los mejores profesionales”.
Una de las cosas que hace diferente a este centro es que su área sanitaria tiene una importante área rural, otra semiurbana cercana al mar y otra urbana que cubre, en total, a unos 300.000 habitantes. “Somos tres hospitales, 44 centros de salud y nueve puntos de atención continuada en Primaria. Así que, tenemos una mezcla singular de área rural y urbana, que implica adaptar respuestas incluso a nivel local”, ha descrito el especialista.
Por otro lado, otro de los desafíos a los que se enfrentan es que tienen que adaptar sus recursos a las oscilaciones poblacionales de una zona turística importante, con fuertes incrementos en periodos vacacionales.
Lo que les diferencia, ha dicho Flores, es que dentro de su política de calidad, seguridad y medio ambiente han priorizado ser seguros, dar una atención siempre amable, saludable, medioambientalmente sostenible y solidaria. “No solo nos quedamos con lo que pasa en nuestros centros, también salimos a la calle e interactuamos con otros interlocutores en materia de sanidad, como por ejemplo con organizaciones de pacientes, administraciones locales o colectivos”, ha incidido. “Nuestro objetivo es hacer sanidad comunitaria adaptada a los problemas de la población”.
Finalmente, la principal novedad para los próximos meses es un hospital que está en construcción y que estrenarán en próximas fechas. “Es un hospital esperado y querido por todos los que hemos trabajado en esta área, ahora es una realidad con fecha cercana. Los pacientes podrán acceder a un hospital moderno, arquitectónicamente y sobre todo técnicamente, con más prestaciones como los servicios de hemodinámica, medicina nuclear o radiofísica”, ha descrito. Además, el hospital integrará a los dos hospitales situados en la ciudad de Pontevedra y crecerá con servicios con mayor capacidad de hospitalización, más personal y equipamiento de última generación.
Dentro de los nuevos planes y desafíos que se le plantean al centro, el papel principal lo ocupan los trabajadores sanitarios. “En nuestra película sanitaria son el actor y la actriz principal, sin ellos, ninguna estrategia sanitaria se podría transformar en realidad. Son los verdaderos responsables de que hayamos recibido estos premios”, ha concluido.