Desde esta tribuna, y desde otras muchas que han estado a nuestro alcance, no hemos parado de exigir a la Administración Sanitaria el reconocimiento de los farmacéuticos comunitarios como profesionales sanitarios del Sistema de Salud. Aunque nuestra labor asistencial es indiscutible la Administración ha venido ignorando esta realidad durante mucho tiempo. No sabemos muy bien por qué, pero con su actitud ha relegado al farmacéutico de oficina de farmacia a un segundo plano dentro de los profesionales sanitarios que atienden al ciudadano privando a estos de que dispusieran de unos servicios de calidad que son muy necesarios.
Sin embargo, el pasado año la Administración Sanitaria valenciana dio un gran paso al contar por vez primera con el farmacéutico comunitario para trabajar para el sistema de salud de una manera directa. Con la propuesta de que las oficinas farmacias que así lo quisieran pudieran asistir a los pacientes que se hicieran un autotest COVID-19 en sus establecimientos, registrar su resultado positivo para que se incluya en la base de datos de Conselleria y, además, compensar al farmacéutico por ese trabajo, hemos conseguido que por fin se reconozca oficialmente la labor asistencial de la farmacia comunitaria.
“cada nueva competencia que asumamos supone una nueva responsabilidad hacia el paciente y hacia los resultados en salud que nuestras intervenciones puedan generar en él”
Un paso importante hacia la normalización del nuestro papel dentro del sistema sanitario que no supone una victoria sino un reto al que nos tenemos que enfrentar. Porque cada nueva competencia que asumamos supone una nueva responsabilidad hacia el paciente y hacia los resultados en salud que nuestras intervenciones puedan generar en él. Sin duda, 2022 ha sido el año de la consolidación de determinados proyectos colaborativos que surgieron durante la pandemia, que siguen funcionando y que a buen seguro se reforzarán en 2023.
Uno de los más destacados es el servicio de dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios en las farmacias comunitarias. Un programa puesto en marcha en febrero de 2021 y materializado como proyecto consolidado en 2022, donde se firmó una alianza estratégica dentro del ámbito COVID, que en 2023 dará luz a un acuerdo entre la Administración y el Consejo Autonómico donde se introducirá la remuneración del servicio, donde el verdadero éxito radica en que este proyecto ha unido a las distintas modalidades profesionales tejiéndose una red de trabajo de valor incalculable.
Farmacia Hospitalaria, Distribución y Farmacia Comunitaria trabajan coordinadas bajo una plataforma autonómica creada por los colegios de Valencia y Alicante para que los pacientes de la farmacia hospitalaria no tengan que desplazarse al hospital a recoger su medicación. Algo que en pandemia era vital y que ahora facilita no solo la adherencia al tratamiento sino también la comodidad de pacientes cuya salud agradece no tener que desplazarse una gran distancia.
“hemos realizado en 2022 una importante reflexión interna sobre el rol de la farmacia en la reconstrucción del Sistema Nacional de Salud, su integración en el sistema sanitario como agentes activos y posibilitadores de una descongestión de la asistencia primaria”
Nuestra intención para 2023 es seguir potenciando este servicio, como también el Programa de Sostenibilidad de la farmacia rural como base para la mejora de la vida en el medio rural y su despoblación, que supone una gran satisfacción para nosotros y que ha supuesto una colaboración con la administración pública, en este caso con la Diputación de Valencia, y que no solo constituye un acicate para la promoción de la farmacia rural sino también una mejora de la calidad de vida de la población. Vamos por la segunda edición de este proyecto y la voluntad tanto de la Diputación como del MICOF es continuar llevándolo adelante.
Para este año que ahora comienza esperamos que el pilotaje cribado de cáncer de cérvix desde la farmacia comunitaria, iniciado en 2022, se materialice y extienda a todas las farmacias valencianas durante 2023. El trabajo iniciado juntamente con la D.G de Salud Pública es una muestra de que la colaboración redunda en mejoras para la salud de nuestros pacientes. Y al hilo, desde el Colegio hemos realizado en 2022 una importante reflexión interna sobre el rol de la farmacia en la reconstrucción del Sistema Nacional de Salud que ha sentado las bases de lo que la profesión considera que es capaz de hacer para mejorar la salud de la ciudadanía y de la importancia de su integración en el sistema sanitario como agentes activos y posibilitadores de una descongestión de la asistencia primaria, siempre en colaboración con el resto de los profesionales sanitarios.
Esperamos que 2023 sea el año en el que esta reflexión tome forma y comience a materializarse. Tras años de trabajo intenso y de tender la mano a la Administración finalmente nuestros esfuerzos han comenzado a dar sus frutos. Si algo nos ha demostrado la pandemia es que todo es posible si hay voluntad de colaboración. Y por nuestra parte siempre la habrá.
