100 años de insulina, por Cecilio Venegas

Por Cecilio José Venegas Fito. Presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz

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La diabetes al día de hoy afecta en España a más de tres millones y medio de personas, siendo esta patología, junto con los niveles elevados de colesterol, y la hipertensión considerados como los paradigmas de las enfermedades prevalentes. Precisamente este año que comienza, 2023, coincide con el centenario de la puesta en el mercado de un fármaco providencial: la insulina.

Hace cien años, en 1923, un diagnóstico de diabetes era un problema mucho más grave que hoy: era casi una condena.
Mucho antes de ese año, en 1869 un científico alemán, Paul Lagerhans, había descubierto células específicas que la producen, y providencialmente apareció la figura clave de Frederick Banting, un cirujano canadiense que empezó a ocuparse en el verano de 1921 de intentar aislar esa sustancia específica. Junto a su alumno, Charles Best, logró en ensayos con perros (es famosa la primera perra que obtuvo resultados positivos, llamada Marjorie) reducir la glucosa en sangre aplicando esa sustancia.

John Macleod, jefe del laboratorio en el que trabajaba Banting, presentó esa investigación en diciembre de 1921 bajo el nombre de ‘La secreción interna del páncreas’ y aunque no despertó gran interés, sí cautivó a un laboratorio que puso el foco en una eventual comercialización del producto. Collip, bioquímico y experto en purificación de sustancias, pudo trabajar la insulina para limpiarla de toxinas y hacer de ella una sustancia de uso seguro. Todos los aportes fueron claves: en 1923, Banting y MacLeod recibieron el Nobel de Medicina por su descubrimiento, y reconocieron a Best y Collip.

Los desarrollos posteriores mejoraron la técnica, potenciaron sus posibilidades, la efectividad y todo lo relacionado a la aplicación del extracto, pero sin ese descubrimiento ahora centenario, nada habría sido posible. Aunque se hable menos de la insulina respecto al descubrimiento de los antibióticos, su hallazgo ha constituido uno de los descubrimientos más importantes de la humanidad.
La aplicación por medio de inyecciones y aplicadores -porque la insulina es destruida en el estómago y no puede administrarse por vía oral- es desde hace décadas el tratamiento estrella que mejoró la vida de los pacientes con diabetes. Además la evolución tecnológica ha avanzado vertiginosamente, permitiendo tratamientos y modos de aplicación cada vez más ajustados, sencillos y menos incómodos, pudiendo, además, ser auto administrados. Todo ello provocó un aumento en la tasa de adherencia de los pacientes al tratamiento terapéutico con insulina.

“En el horizonte veremos nuevos e innovadores tratamientos y dispositivos que traerán mayor flexibilidad y una aproximación integral al cuidado de la diabetes”

Poco después del descubrimiento, Nordisk Insulin Laboratorium comercializa la producción de insulina después de que August y Marie Krogh importaran a Dinamarca desde Canadá la técnica de extracción y purificación. Con insulina, una persona diagnosticada con diabetes ahora mejora sustancialmente su esperanza de vida. Con posterioridad a la II Guerra Mundial, Hans Christian Hagedorn descubre la insulina NPH (Neutral Protamine Hagedorn), que prolonga el efecto de la insulina, lo que significa que las personas con diabetes pueden requerir menos inyecciones, adicionándole semen de trucha.

A partir de ese momento la investigación sobre la diabetes y la insulina ha sido meteórica, instaurándose los glucómetros domésticos, y la medición de HbA1C a 120 dias, en los años 70. En los 80 aparece la insulina humana, y se convierte en la primera proteína terapéutica creada mediante el uso de tecnología recombinante de ADN. Posteriormente, las bombas de insulina, la monitorización constante, y los métodos de inyección por plumas. También ya en los 90 los análogos, moduladores de la intensidad o la duración, y la aparición de nuevos grupos terapéuticos, agonistas del GLP-1 y, después los inhibidores de los SGLT-2. Y ya en nuestro decenio, un importante descubrimiento que expande más allá las opciones de tratamiento y reduce las barreras: Una innovadora pastilla elimina la necesidad de inyecciones con GLP-1, lo que supone un alivio para muchas personas que viven con diabetes tipo 2.

En el horizonte veremos nuevos e innovadores tratamientos y dispositivos que traerán mayor flexibilidad y una aproximación integral al cuidado de la diabetes. Insulinas basales de administración semanal, insulinas sensibles a la glucosa y cardio protectoras, una nueva generación de tratamientos orales, nuevas soluciones digitales, terapias con células madre e incluso una esperanza para un tratamiento curativo algún día, son parte de nuestros esfuerzos para erradicar la diabetes.