Ya son cuatro las personas que han logrado escapar del VIH después de recibir un trasplante de células madre. Este caso de remisión de la infección, revolucionario como los tres anteriores, se ha publicado en la revista Cell, en la que explican que esta paciente, de Nueva York, sufría un cáncer de la sangre.

La publicación en la revista ha confirmado que el trasplante se hizo con células de sangre de cordón umbilical, y que, tras el transcurso de 30 meses, no hay rastro del virus. Los tres casos anteriores (pacientes ‘Berlín’, ‘Londres’ y ‘Düsseldorf) eran varones y habían sido trasplantados con células obtenidas de donantes adultos.

Nueva York ha sido esta vez el epicentro de esta novedad médica en la que una mujer con mezcla racial, según se indica en el estudio publicado en Cell, ha logrado la remisión de la enfermedad.

Las células trasplantadas tienen una mutación (CCR5 delta 32) que bloquea una de las puertas de entrada del VIH a las células que infecta, los linfocitos T CD4, lo que proporciona un escudo frente al virus.

A pesar de esta consigna tan importante, los investigadores estadounidenses de este caso han preferido ser cautos y no hablar todavía de “curación completa”, aunque si han especificado la remisión de la enfermedad.

‘Paciente Nueva York’

Esta mujer, de mediana edad, se sometió a un trasplante hematopoyético en el hospital New York-Presbyterian Weill Cornell de Manhattan (Nueva York) debido a una leucemia mieloide aguda que padecía desde 2017. En 2013 se le diagnosticó VIH y no se le retiró la terapia antirretroviral hasta pasados más de tres años tras la intervención.

Este caso también se presentó el pasado mes de febrero de 2022, en una conferencia sobre retrovirus celebrada en Denver (EEUU), en la que los expertos explicaron que se optó por un trasplante de células de cordón porque no exige una compatibilidad tan alta como la que precisan las donaciones de adultos.

En declaraciones a Science Media Centre, Jose Alcamí, virólogo y director de la Unidad de Inmunopatología del SIDA del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ha explicado que un trasplante de médula de células madre de adulto requiere “una identidad genética completa del 100 por ciento en una serie de genes que son como un DNI genético para el trasplante”.

“Sin embargo, las células de cordón no requieren un 100 por ciento de identidad, sino que un 50 por ciento es suficiente, con lo que las posibilidades de tener un donante aumentan exponencialmente. Esta estrategia se ha revelado eficaz en la paciente y abre una vía para encontrar un mayor número de donantes por paciente candidato”, ha señalado Alcamí.

Mezcla racial

“Nuestro estudio también tiene implicaciones para la equidad racial en salud. En los pacientes de Berlín y Dusseldorf, la probabilidad de encontrar un donante compatible adulto no emparentado con HLA idéntico fue de aproximadamente el 72 por ciento, y la probabilidad para el paciente de Londres, de ascendencia hispana y holandesa, fue del 44 por ciento”, han señalado los investigadores de este caso, quiénes han añadido que, en el caso de esta paciente de ascendencia mixta, la probabilidad estaba por debajo del 20 por ciento.

En este caso de una mujer con ascendencia racial mixta, según se expone en el estudio, la búsqueda de un donante compatible y con la mutación que hace a las células resistentes al VIH, se vuelve más difícil. “La mutación CCR5 Delta 32 solo está presente en el 1 por ciento de la población caucásica y es todavía menos frecuente en otras etnias. Encontrar un donante adulto compatible y que tuviese esa mutación específica era muy poco probable”, han indicado los firmantes del estudio.

Otros casos

Otros casos han precedido a este, con resultado muy similar. El último fue el ‘Paciente Düsseldorf’, un hombre de 53 años originario de Alemania que se convirtió en la tercera persona del mundo en ser declarada ‘libre de VIH‘.

En su caso, la remisión de la enfermedad se dio nueve años después de recibir un trasplante de células madre hematopoyéticas con mutación CCR5 Delta 32 para superar una leucemia mieloide aguda (LMA).

Los otros dos casos, el ‘Paciente de Berlín’, y el ‘Paciente de Londres’, fueron la primera y segunda persona del mundo en ser curada de VIH, respectivamente. Al primero se le sometió a un trasplante de células como tratamiento de la LMA, y el segundo, recibió un trasplante de células madre para tratar un  linfoma de Hodgkin.


También te puede interesar…