Los resultados de varios ensayos clínicos de fase III han demostrado que una única vacuna protege a las personas tanto del virus de la gripe como del SARS-CoV-2. Además, mostrando una eficacia mayor que las vacunas dirigidas de forma independiente a uno u otro virus.
Concretamente, la compañía Moderna ha anunciado que ha completado con éxito en ensayo de mRNA-1083, una vacuna combinada en investigación contra la influenza y la COVID-19, que cumplió con sus criterios de valoración principales, al generar una respuesta inmunitaria más alta que las vacunas de comparación autorizadas utilizadas en el ensayo. Así, la compañía aseguró que la vacuna es más eficaz para brindar inmunidad a los adultos mayores de 50 años que otras vacunas. El ARNm-1083 incluye componentes del ARNm-1010, la vacuna candidata de Moderna contra la gripe estacional, y del ARNm-1283, la vacuna candidata de próxima generación de la compañía contra la COVID-19.
Las vacunas combinadas pueden ofrecer grandes beneficios para la salud pública, aunque su desarrollo generalmente requiere mucho tiempo e inversión económica. Sin embargo, estos recientes resultados demuestran que el ARN puede ayudar a superar algunas de estas dificultades. Según James Thaventhiran, inmunólogo clínico de la Universidad de Cambridge, “este es un gran ejemplo de por qué la tecnología es apasionante. Las vacunas combinadas que utilizan ARNm son solo el comienzo de la tecnología del ARN”.
Además, Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna destacó que “las vacunas combinadas tienen el potencial de reducir la carga de virus respiratorios en los sistemas de salud y farmacias, así como de ofrecer a las personas opciones de vacunación más convenientes que podrían mejorar el cumplimiento y brindar una mayor protección contra las enfermedades estacionales. Moderna es la única empresa con una vacuna combinada contra la gripe y la COVID-19 de fase III positiva. Aprovechando el impulso de los datos positivos de la fase III en toda nuestra cartera respiratoria, seguimos abordando importantes necesidades médicas no satisfechas y avanzando en la salud pública”.
Funcionamiento de esta molécula
La vacunación es una herramienta indispensable que permite a las personas desarrollar inmunidad frente a una enfermedad al exponer sus células inmunitarias a un antígeno, que puede ser una proteína, un fragmento de ADN, o incluso un organismo patógeno inactivado. Cuando el verdadero patógeno aparece, el sistema inmunitario puede reconocer rápidamente la amenaza y generar una respuesta resistente. Sin embargo, la producción de antígenos es un proceso complejo y la combinación de diferentes antígenos en una sola vacuna aumenta aún más esa complejidad.
Los componentes químicos de las vacunas dirigidas a un solo objetivo pueden reaccionar entre sí cuando se combinan, lo que puede reducir la efectividad de los medicamentos individuales. No obstante, las vacunas basadas en ARNm no enfrentan este obstáculo de manera significativa, ya que sus componentes para diferentes antígenos tienden a ser los mismos.
El ARNm es una molécula compuesta de ácidos nucleicos cuya función principal es indicar a las células qué proteínas deben producir. Las vacunas basadas en ARNm inyectan esta molécula en las células, permitiéndoles producir copias de antígenos que el sistema inmunitario puede reconocer. Así, en lugar de tener que fabricar múltiples componentes diferentes, las vacunas de ARNm simplemente encapsulan un conjunto de instrucciones en una capa de lípidos y las envían al cuerpo, donde las células producen sus propios antígenos. El resultado es una fuerte respuesta inmune basada en componentes del fármaco que no compiten entre sí, incluso cuando se dirigen a diferentes patógenos.
Otra ventaja de este tipo de vacunas es que el código se puede modificar rápidamente para adaptarse a la evolución de las variantes. En contraste, uno de los problemas de las vacunas antigripales actuales, que no son de ARNm, es que el antígeno se cultiva en huevos de gallina, un proceso que lleva seis meses y durante ese tiempo, el virus puede mutar y cambiar.
Inmunización
Los investigadores han estado probando el límite de la cantidad de instrucciones de antígenos que pueden incluir en una vacuna de ARNm; un grupo ha logrado incluir instrucciones de ARNm para las 20 variantes de la influenza en una capa lipídica. En este caso, Moderna espera agregar el virus respiratorio sincitial (VSR), que causa síntomas similares a los del resfriado, como un tercer patógeno a su actual combinación de COVID-influenza.
Los investigadores han destacado que de cara al futuro las vacunas combinadas de ARNm también podrían contribuir a reducir la carga de inmunizaciones para los padres de niños pequeños. Actualmente, los bebés son los principales destinatarios de las vacunas combinadas disponibles, pero aún así reciben múltiples rondas de inyecciones en los primeros años de vida. Según Drew Weissman, inmunólogo de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, “tener solo unas pocas vacunas, que podrían administrarse al mismo tiempo, también ayudaría a aliviar esa carga de inmunización en las comunidades rurales de países de bajos ingresos”.
Asimismo, los expertos señalan que en Estados Unidos, la vacunación de refuerzo contra la COVID-19 ha disminuido desde las primeras rondas de vacunación. Sin embargo, este año, cerca del 47 por ciento de los adultos han recibido la vacuna contra la gripe, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Por lo que, la combinación de vacunas podría ayudar a garantizar que más personas estén protegidas contra la COVID-19, aseguran los especialistas.
La importancia de estas vacunas es innegable, sobre todo, teniendo en cuenta las cifras que están surgiendo sobre la gripe aviar pandémica, que está dejando, según los CDC, cifras elevadas al detectarse el virus H5N1 en 136 rebaños de ganado de 12 estados e infectar a tres trabajadores agrícolas este año. En esta misma línea, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha firmado un acuerdo con Moderna para desarrollar una vacuna de ARNm dirigida a la gripe aviar pandémica.
Ahora, Moderna está planeando buscar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para llevar esta vacuna combinada gripe-COVID-19 al mercado.
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