La Sociedad Europea de Oncología Médica (European Society for Medical Oncology- ESMO) ha publicado la nueva Guía de Práctica Clínica para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer colorrectal (CCR) metastásico. Una completa actualización de las recomendaciones de la anterior, de 2016. Sus autores son Andrés Cervantes, presidente de ESMO y director científico del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y Susana Roselló, del mismo instituto.

Más de 2 millones de profesionales al año consultan estos manuales por la fiabilidad de su información, basada en evidencias científicas. “Contiene novedades fundamentales. Concretamente la consideración de que el cáncer colorrectal no es una enfermedad única, sino que es una enfermedad diversa y reconoce esa diversidad en distintos tipos moleculares. Son tipos de frecuencia relativamente baja, pero muy importante, porque sabemos que aproximadamente el 5 por ciento de los pacientes con cáncer de colon presentan una anomalía que se llama ‘inestabilidad de microsatélites’, que son extraordinariamente sensibles a la quimioterapia, y sabemos que esos casos no deben ser tratados con quimioterapia sino con inmunoterapia. Es un aspecto que en las guías anteriores no estaba porque no se sabía”, afirma Andrés Cervantes, presidente de ESMO.

“Reconocemos otros subtipos de cáncer colorrectal (por ejemplo, el que tiene mutaciones en el gen BRAF), donde las nuevas terapias dirigidas tienen la alternativa que antes no tenían. De modo que el médico lo que tendría que hacer es analizar qué subtipo de tumor tiene delante para tomar las diversas opciones terapéuticas que estos tipos de tumores tienen”

Andrés Cervantes, presidente de ESMO y director científico del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA

Estas guías llevan más de 33 ayudando a los profesionales a tomar decisiones prácticas. Desde que en 1990 se comenzaran a elaborar con la vocación de homogeneizar y ayudar, después de la caída del telón de acero, a los países de la Europa del Este, donde no existían guías de cómo tratar el cáncer y cada uno lo hacía a su manera, se han hecho universales.

La misión

“La misión es homogeneizar, cómo tratar en el mundo los tumores basados en las pruebas y evidencias que tenemos. De modo que nuestras guías clínicas son otro instrumento para acercarnos a la equidad”, añade Cervantes.

El CCR es el tercer cáncer más común en el mundo, con 1,1 millón de nuevos casos cada año, y es la segunda causa de muerte. La mayoría de los casos se produce en los países con rentas más altas. Pero “también la tasa de curabilidad es más alta. Por ejemplo, la supervivencia esperada de este cáncer en España es superior a la media de la Comunidad Europea. Pero si salimos de la media y nos vamos a los extremos, hay una gran heterogeneidad, la expectativa de supervivencia del paciente diagnosticado en cualquier país de la Unión Europa oscila entre el 48 y el 70 por ciento, que son cifras extremas. Lo cual quiere decir que no todos los programas están implementados en todos los países de manera adecuada. En algunos adolecen de la carencia de programas de prevención secundaria, en otros hay limitaciones de acceso, ya sea medicamentos nuevos o tecnologías, etc. De modo que uno de los factores más importantes para la prevención del cáncer colorrectal está en los hábitos saludables. Y hay una relación directa de la incidencia de este cáncer con la obesidad y el sobrepeso, el consumo de grasas animales, la falta de consumo de fibra vegetal, el exceso de consumo de alcohol, etc. Todas ellas características que es más fácil que se den en países totalmente desarrollados”, explica el presidente de ESMO.

Una tarea multidisciplinar

La Guía de Práctica Clínica del diagnóstico y tratamiento del cáncer colorrectal avanzado se ha escrito con la colaboración de 7 países diferentes de Europa y Asia (específicamente de Japón). “Es multidisciplinar, no participan solamente oncólogos, en esta concretamente también ha habido cirujanos, radiólogos intervencionistas, biólogos moleculares expertos en el diagnóstico molecular de las biopsias, personas expertas en cuidados de síntomas, gastroenterólogos…”, concluye Cervantes.


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