Tradicionalmente, Australia es el epicentro donde miran los epidemiólogos para conocer cómo se comportará el virus de la gripe en Europa en los próximos meses. La mala noticia es que los datos que vienen del hemisferio sur no son demasiado halagüeños, ya que el país acaba de atravesar una de las peores epidemias del último lustro. El último informe de vigilancia de la temporada de gripe habla de un total de 1.796 notificaciones nuevas. En lo que va de año, el Sistema Nacional de Vigilancia de Enfermedades de Declaración Obligatoria (NNDSS, por sus siglas en inglés) el país ha recibido un total de 217.898 notificaciones de gripe. Como explica el catedrático en Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Gil de Miguel, hay dos cuestiones en las que hay que estar alerta. Por un lado, “siempre que la gripe empieza antes de lo previsto se suele convertir en epidemia e incluso pandemia”. Gil de Miguel pone el ejemplo de 2009, cuando el virus empezó a finales de abril. “Siempre que se adelanta quiere decir que puede ir a peor”, aclara.
Por otro lado, lo que está sucediendo en Australia son las hospitalizaciones de niños y adolescentes. Habitualmente no es una población que acabe hospitalizada. “Lo que se está viendo en este país es que sí hay hospitalizaciones”. El motivo es claro: los menores de 5 años han estados en los últimos dos años muy protegidos. “En burbujas y no han estado en contacto para nada con el virus de la gripe. Por tanto, se están viendo cuadros más graves en niños”, apunta.
Aunque el número semanal de notificaciones de influenza confirmadas en 2022 ha disminuido por debajo del promedio semanal de cinco años desde mediados de julio, la gravedad de estos casos sigue siendo objeto de análisis.
De ellas, según confirman los datos oficiales del país, el 94,5 por ciento corresponden a influenza A (sin subtipificar), el 0,8 por ciento a influenza A (H1N1) y el 4,7 por ciento fueron influenza A (H3N2). Además, la influenza B representó el 0,1 por ciento de las notificaciones, menos del 0,1 por ciento fueron coinfecciones A y B y el 17,7 por ciento no estaban tipificados.
Niños y jóvenes hasta los 19 años
Según este último informe, desde 2022 hasta finales de agosto, las tasas de notificación de gripe más altas se han presentado en niños y jóvenes, hasta los 19 años.
Con respecto a la virología, el informe constata que, hasta la fecha, el 82,1 por ciento de las notificaciones de influenza confirmada por laboratorio notificadas al sistema nacional de vigilancia fueron influenza A.
De ellas, el 94,5 por ciento corresponden a influenza A (sin subtipificar), el 0,8 por ciento a influenza A (H1N1) y el 4,7 por ciento fueron influenza A (H3N2). Además, la influenza B representó el 0,1 por ciento de las notificaciones, menos del 0,1 por ciento fueron coinfecciones A y B y el 17,7 por ciento no estaban tipificados.
El informe también alude a la efectividad de la vacuna en esta temporada y subraya que de las 2.185 muestras remitidas hasta la fecha al Centro colaborador de la OMS para referencia e investigación sobre la gripe (WHOCC), el 97,4 por ciento de la H1N1, el 93,9 por ciento de la gripe H3N2 y las cuatro muestras de gripe B se caracterizaron como antigénicamente similares a los componentes correspondientes de la vacuna.
La vacunación
Como indica Gil de Miguel, el hemisferio norte ya tiene las vacunas listas, y ya ha adelantado la composición que van a tener. No será hasta finales de septiembre cuando estén disponibles. “Este año, la Sociedad Española de Pediatría ha recomendado la vacunación a los niños”, recuerda el experto. De hecho, explica que estará disponible una vacuna atenuada por vía intranasal. Muchos países llevarán a cabo esta recomendación. Además, hay alguna CC.AA. que ya ha mostrado interés también en seguir este recorrido. A la espera estamos, actualmente, del Ministerio de Sanidad.
Con todo, “lo más importante es que no perder de vista esta situación que se ha dado en Australia y el impacto que está teniendo en los niños”. A juicio de Gil de Miguel, esto hace pensar en que poco a poco y en un futuro inmediato “habrá que incluir la vacuna antigripal en el calendario infantil”.
