José Viña

José Viña es catedrático del Departamento de Fisiología de la Universidad de Valencia y ha trabajado en temas relacionados con el envejecimiento durante más de 30 años. El experto dirige, además, un grupo de investigación en el que se estudian distintos tipos de intervenciones en envejecimiento y en enfermedades asociadas, especialmente la fragilidad.

En esta entrevista de GACETA MÉDICA, con el apoyo de NESTLÉ HEALTH SCIENCE, analiza la relación entre envejecimiento, protección de las defensas y nutrición optimizada para potenciar los mecanismos celulares que declinan con la edad.

Pregunta. ¿Es cierto que nuestro sistema defensivo cambia con la edad y el paso del tiempo?

Respuesta. Es un hecho demostrado científicamente. La realidad es que el sistema defensivo e inmunitario decae notablemente con la edad, pero no solo el inmunitario, también otros sistemas defensivos del organismo. Esto se debe al decaer de mecanismos celulares, muy probablemente relacionados con las mitocondrias, y tenemos la esperanza fundada de que sea modificable mediante intervenciones nutricionales, fisiológicas, etc.

P. ¿De qué elementos o factores depende que podamos tener un sistema de defensas e inmune robusto?

R. Entre los factores no modificables estaría la genética, pero a los médicos no nos gusta nombrarlo porque al final nuestras genética individual es la que es. Por otro lado, están los modificables, en los que insistimos porque son muy importantes, en realidad los más importantes. Son, por este orden, nutrición, ejercicio, control del estrés y suplementos, aportar lo que no se puede tomar con la nutrición.

“Hay un estudio de la Universidad Cambridge que dice que con modificaciones nutricionales y de estilo de vida se puede alargar la vida 14 años”

Hay un estudio de la Universidad Cambridge (UK) que dice que con modificaciones nutricionales y de estilo de vida se puede alargar la vida 14 años. No es una opinión, sino un hecho.

P. ¿Cuál es el papel del daño oxidativo a nivel celular? ¿Se puede decir que envejecemos porque nos oxidamos?

R. Me gusta mucho esa frase. La dijo por primera vez un buen amigo mío, el doctor Jaime Miquel, que fue un pionero del estudio del envejecimiento, que me inició en este mundo. Sí, podemos decirlo así: envejecemos porque nos oxidamos. No es toda la verdad, pero es mucha verdad. Hay otros factores que no están relacionados con la oxidación, pero es verdad que en buena medida envejecemos porque nos oxidamos.

P. ¿Cuál es la relación entre el envejecimiento y el sistema inmune? ¿Aparece con la edad un declive en ciertos procesos celulares que provoca que nuestro sistema defensivo se debilite?

R. La contestación es un rotundo sí. Hay toda una teoría que es el ‘Inmuneaging’. Incluso esperamos tener muy pronto pruebas moleculares de esa teoría. En cualquier caso, hay un consenso internacional de que el sistema inmune es crítico en el envejecimiento.

Una demostración dramática de esa pérdida la tenemos con la pandemia de SARS-CoV-2. La mayor parte de los casos graves son personas mayores, generalmente de más de 75 años, con proporciones tremendas de muerte. Eso se debe simplemente a que no pueden defenderse porque su sistema inmune ha bajado muchísimo.

P. ¿Háblenos del Glutatión? ¿Qué es y cuál es su rol en nuestro sistema inmune?

R. Es mi molécula favorita, hice la tesis sobre eso. Encaja con la pregunta anterior. Es el antioxidante de bajo peso molecular que más hay en las células. Hay más glutatión que glucosa en las células. ¿Por qué la célula necesita tanto de glutatión? El glutatión tiene un átomo de azufre que por razones químicas hace que sea un gran antioxidante. Hay una peculiaridad, y es que con la ciencia actual podemos intervenir y subir los niveles celulares de glutatión.

“Los suplementos pueden estar indicados pero, tienen que ser personalizados, y hay que decir la verdad… Hacen falta para lo que hacen falta: la nutrición óptima”

Hay experiencias de nuestro laboratorio, otras de la Universidad de Tufts, en Boston, algunas en colaboración, que demuestran que subiendo el glutatión aumenta la capacidad inmune. Con la doctora Mónica de La Fuente en la Universidad Complutense también hemos colaborado en esto.

Es muy importante. Pero es que, además, podemos intervenir: hay otros antioxidantes que son proteínas, por ejemplo, la superóxido dismutasa, un antioxidante muy potente. Si se toma con la dieta o como un suplemento se degrada en el estómago… lo único que podemos hacer es estimularla por ejemplo con el ejercicio físico. Una buena noticia es que, con el Glutation, sí que podemos aumentar sus niveles mediante suplementos alimentarios, sobre todo de sus aminoácidos constituyentes.

P. ¿Hay alguna forma de estimular la producción natural de esta sustancia a nivel celular?

R. Se puede dar glutatión, que fue algo que hicimos hace años, y se pueden dar precursores, que son los aminoácidos que constituyen el glutatión. Hay dos fundamentales, la glicina y la cisteína. El glutamato, que es el otro, hay tantísimo en las células que no hace falta darlo. Es muy importante saber que podemos aumentar la capacidad antioxidante celular con suplementos específicos.

P. ¿Qué podemos hacer para cuidarnos aún mejor?

R. Es una lucha de la segunda parte de mi vida científica. Es responsabilidad nuestra, debemos cuidarnos, no debemos dejar todo a que nos lo hagan, para que cuando seamos mayores no tengamos achaques que son evitables.

Debemos alimentarnos de una manera óptima. En el XX el objetivo era la nutrición mínima. En el XXI en Europa el objetivo es la nutrición optima, por ejemplo tomar cinco piezas de fruta o verdura al día.

Segundo, hacer ejercicio. Hemos pasado del weekend warrior, de la persona que el fin de semana se daba grandes palizas, a otra cosa. Hay profesionales de educación física que orientan con ejercicio especifico para cada persona durante toda la semana.

“Optimizando la nutrición celular se puede mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente de las personas mayores”

En tercer lugar, control del estrés. Un poco de estrés es bueno para el cuerpo, pero contra el estrés continuado, que llamamos carga alostatica, es que no estamos preparados… Hay que saber que vas a tener un poco de estrés y controlarlo, no dejar que te controle.

Por último, suplementos. Para lograrla nutrición óptima es difícil tomar todo lo que se necesita solo con la alimentación; se podría conseguir, pero habría que estar obsesionado con lo que se come. Hay suplementos que están indicados. Pero es importante aquí no decir cosas inexactas. Los suplementos pueden estar indicados pero, tienen que ser personalizados, y hay que decir la verdad… Hacen falta para lo que hacen falta: la nutrición óptima.

P. ¿Hasta qué punto considera que la nutrición celular permite fortalecer nuestras defensas naturales y favorecer un envejecimiento saludable?

R. Es un concepto nuevo basado en las ideas que han hecho que la medicina llegue donde está, que son las ideas de la teoría celular. Las células tienen funciones defensivas porque producen anticuerpos y tienen además otras funciones. Para que estén en un estado óptimo hay que darle los nutrientes, individualizados en cada persona.

Para la nutrición óptima necesitamos una nutrición orientada a la célula, incluso a orgánulos especiales de la célula: por ejemplo debemos buscar una nutrición especifica para las mitocondrias, para mantenerlas en buen estado. Optimizando la nutrición celular se puede mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente de las personas mayores.

Siga aquí la entrevista completa: