CURSO DE VERANO/ La Conferencia de Decanos asegura que esta prueba homogénea estará implantada en las 40 facultades de Medicina en 2016

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M. R. Madrid | viernes, 13 de julio de 2012 h |

Una prueba que evalúe las habilidades clínicas, de comunicación e investigación adquiridas de forma objetiva y estructurada por el estudiante de Medicina y que sea homologable, diseñada de forma unitaria para todas las facultades y con criterios predefinidos para que pueda ser evaluada por personal externo de otros centros y de la consejería de Sanidad de la comunidad correspondiente es el objetivo de la ECOE interfacultativa que, según la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, estará implantada en los próximos cuatro años en las 40 facultades de nuestro país.

Tal y como ha explicado su presidente, Joaquín García-Estañ durante el encuentro anual que la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-Universidad Complutense de Madrid (UCM) celebra en el marco de los cursos de verano de El Escorial —en esta ocasión bajo el título “El Hospital como centro de enseñanza de la Medicina”— esta prueba homogénea validará la calidad de la enseñanza pues las experiencias previas han tenido una gran acogida y mucho éxito. De hecho, la prueba ECOE desarrollada este año en la UCM ya ha integrado las bases conceptuales, el diseño y la estructura básica de la prueba nacional, según ha matizado el director de dicha Cátedra, Jesús Millán.

Los expertos reunidos han recordado que el Hospital Universitario es la “piedra angular” en la enseñanza de la Medicina ya que en él se aúnan las labores asistenciales con las investigadoras y docentes, tanto de pregrado como de postgrado, es decir, realiza todas las funciones para convertirse en una organización que gestione el conocimiento médico. Sin embargo, para José Antonio Gutiérrez, asesor honorífico de la Fundación Lilly, el modelo actual de estos centros debe ser superado, creando un ambiente “motivador” para que todos los profesionales puedan desarrollar una actividad docente con unas estructuras, un reparto y un conocimiento acorde con sus necesidades.

Para ello, según Jesús Millán, el hospital universitario necesita una consideración “especial” a la hora de establecer su misión, organización y gestión, así como diversificar los escenarios docentes y flexibilizar la colaboración entre centros para establecer las competencias.

En este sentido los expertos coinciden en señalar que la relación con las facultades no debería quedarse en el pregrado y que la consideración del profesor asociado tendría que tener más relevancia. Para ello sería necesaria, en su opinión, una actualización de la legislación docente en base a criterios reales y evaluables y con una definición más clara de los objetivos pues la normativa que regula la actividad de los hospitales se ha quedado “obsoleta” —es anterior a las transferencias sanitarias autonómicas— según ha reconocido el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Javier Castrodeza.

Éste ha anunciado también que la Conferencia General de Política Universitaria ha acordado ofertar unas 7.000 plazas de médicos residentes para el próximo curso —cifra confirmada después por el ministro de Educación, José Ignacio Wert—, un número “prácticamente idéntico” al de 2011-2012.