2010/ El sector profesional alberga esperanzas relativas en que los resultados supongan un cambio en la gestión económica y de los RR.HH.
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La recuperación del diálogo social, el registro de médicos, la especialidad de Urgencias y la coordinación con Educación esperan su turno
Una de las mayores incertidumbres gira en torno al decreto de homologación de extracomunitarios, que verá la luz en menos de un mes
Movidas sindicales
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mónica raspal
Madrid
Dado que la gestión de la gripe A ha sido la protagonista indiscutible de los trabajos desarrollados por el departamento en el que Trinidad Jiménez aterrizó en abril de 2009, el sector profesional alberga sus esperanzas de cambio en los resultados del Pacto por la Sanidad que propugnó su antecesor, Bernat Soria, y que prometen ser el blanco de todas las miradas durante el año que acaba de comenzar
De hecho, las conclusiones de los comités de trabajo y las aportaciones preliminares del sector profesional ya están siendo analizadas por todos los agentes, que harán sus matizaciones antes de que el documento final sea presentado en un Consejo Interterritorial varias veces pospuesto.
Así lo harán los sindicatos de clase CC.OO. y UGT durante una reunión programada con el Ministerio de Sanidad el próximo 25 de enero, aunque ambas entidades ya reclamaron la reanudación del diálogo con los agentes sociales en un encuentro informal que mantuvieron con Jiménez en el periodo navideño y donde consiguieron arrancarle la promesa de que concertar reuniones de carácter mensual. Ambas centrales también dejaron al descubierto que la sostenibilidad del sistema sanitario es una de sus principales preocupaciones, cuestión en la que coinciden con el sindicato médico CESM, que no ha dejado de reclamar unos presupuestos finalistas para Sanidad, así como un fondo de cohesión que permita corregir los desequilibrios entre las diversas realidades autonómicas —asunto que ministerio y consejeros del ramo se comprometieron a abordar en un Interterritorial monográfico que, por el momento, no se ha producido—.
Sin embargo, el secretario general de CESM, Patricio Martínez, se muestra pesimista y no cree que el esperado y demandado pacto vaya a suponer ningún avance en este sentido. El caballo de batalla de esta entidad durante 2010 será conseguir una mesa de negociación laboral exclusiva para el médico, independiente de las mesas sectoriales autonómicas, aunque tampoco dejarán de insistir en uno de las grandes peticiones profesionales que, año tras año, mantiene pendiente la Administración central: el registro de facultativos que permita conocer las necesidades “reales” del sistema. Aunque Sanidad siempre ha alegado que algunas comunidades son reacias a aportar estos datos, todos los agentes, tanto políticos como médicos, aluden a la capacidad de liderazgo del ministerio para exigir estas cifras.
El mismo liderazgo que la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha vuelto a exigir para que, alejado de las presiones que puedan ejercer algunas autonomías, el departamento de Jiménez presente “de una vez por todas” el proyecto de especialidad si quiere cumplir el último plazo prometido, según el cual ésta sería una realidad el segundo semestre de 2010, periodo para el que también está previsto que vea la luz el decreto de troncalidad —cuyo borrador será analizado este mes por el Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del SNS—.
Además de esta reforma en la formación especializada y una vez que el Ministerio de Educación ha aceptado que el título de Medicina sea considerado como máster en su adaptación a Bolonia —sin necesidad de cursar ningún crédito adicional—, una de las mayores incertidumbres que mantiene el colectivo gira en torno al decreto de homologación de médicos extracomunitarios que verá la luz en menos de un mes, según anunció la ministra a los representantes del Foro de la Profesión Médica —OMC, CESM, estudiantes, decanos, Facme y Consejo de Especialidades— en su primera reunión oficial con este órgano a finales del año pasado. Jiménez les aseguró que en el texto final han quedado recogidas gran parte de sus alegaciones sin especificar cuáles, de lo que dependerá la reacción de esta ‘mesa del conocimiento’, que siempre se ha posicionado totalmente en contra de lo que consideran un “atajo legal” para paliar el déficit de médicos.
La coordinación entre Educación y Sanidad será, por tanto, más necesaria que nunca, tal y como apunta Lucas de Toca, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), que reclama la constitución de la comisión interministerial anunciada hace ya varios meses por los titulares de ambos departamentos.
La aplicación de la Ley Ómnibus, que lleva aparejada el desarrollo de una nueva normativa para los colegios profesionales, será sin duda otro de los asuntos prioritarios para estas entidades que desde hace tiempo están trabajando para adecuarse a los nuevos requerimientos tanto legales como en el ámbito de las aplicaciones telemáticas.
Otro tema pendiente por parte de Sanidad es la aprobación de la Ley de Salud Pública, que traerá consigo el polémico endurecimiento de la prohibición de fumar en lugares públicos.
