entrevista/ El director general de Muface defiende que el esquema de financiación y el reparto de ingresos y gastos del modelo es sostenible

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| viernes, 14 de enero de 2011 h |

Pregunta. ¿Qué beneficios aporta al Sistema Nacional de Salud? ¿Y a la sanidad privada?

Respuesta. Cada mutualista puede optar en enero de cada año por recibir la asistencia sanitaria durante el resto del año, bien a través de los medios de una de las entidades de seguro libre que haya suscrito el concierto o bien por el servicio público de salud de la comunidad autónoma donde resida. Pero en todo caso, opte el mutualista por un sistema u otro, Muface le garantiza el contenido de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud en cumplimiento de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, así como la accesibilidad, movilidad, calidad, seguridad, información y tiempo recogidas en dicha ley en el marco de su normativa específica. Esta opción de poder elegir una asistencia puramente pública o a través de un sistema de colaboración público-privada se ha confirmado a lo largo de los años como un modelo de éxito valorado positivamente. De hecho, los mutualistas eligen en un porcentaje muy mayoritario (el 83 por ciento en enero 2010) recibir su asistencia sanitaria a través de las entidades de seguro libre concertadas, descargando con ello a los servicios públicos de salud de las comunidades autónomas, y ayudando, como contrapartida, no sólo al sostenimiento de la sanidad privada, sino también a la mejora de la calidad de los servicios que ésta proporciona. Muface, en estrecha colaboración con el Ministerio de Sanidad, está trabajando en la implantación en su ámbito de todos los proyectos del Gobierno para garantizar el derecho de todos los españoles a una sanidad de calidad.

Esther Martín del Campo

Madrid

Pregunta.¿Cómo va a afectar a la asistencia sanitaria de los funcionarios públicos el real decreto que marca el final del Régimen de Clases Pasivas?

R. El modelo de prestación de asistencia sanitaria gestionada por Muface no resulta afectado por esta medida. Con el Real Decreto Ley 13/2010, de 3 de diciembre, el Gobierno persigue, en el actual contexto económico, mejorar y reforzar el sistema de la Seguridad Social en materia de pensiones. Para ello, integra a los funcionarios de nuevo ingreso en el Régimen General de la Seguridad Social a los únicos y exclusivos efectos del Sistema de Clases Pasivas. De este modo, la acción protectora que gestionan las mutualidades de funcionarios se mantiene con el mismo alcance.

P. ¿Podrán elegir entonces los nuevos funcionarios entre el sistema público o la asistencia sanitaria a través de Muface?

R. Sí. Tal y como he señalado antes, la medida recientemente aprobada por el Gobierno no afecta a las prestaciones que gestionan las citadas mutualidades, de manera que los nuevos funcionarios, que, a efectos de pensiones, estarán integrados en el Régimen General de Seguridad Social, mantendrán la posibilidad de elegir entre recibir la asistencia sanitaria a través de las entidades de seguro libre que tienen suscrito concierto con Muface o a través de los medios del sistema sanitario público (servicios de salud de las comunidades autónomas).

P. ¿Cree que el modelo sale reforzado tras este envite?

No ha habido tal envite. El Gobierno ha apostado en todo momento por el mantenimiento del modelo Muface, y está trabajando en su mejora día a día. Como he dicho, el real decreto ley no afecta a la existencia y continuidad de Muface, que está garantizada.

El Gobierno, a través la Secretaria de Estado para la Función Pública y del vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial y Administración Pública, ha reiterado en varias ocasiones esa apuesta por el modelo de prestación de asistencia sanitaria que representan Muface y las otras mutualidades de funcionarios.

P. ¿Existe la intención real de revisar la financiación? ¿Es sostenible en la actualidad?

R. El modelo Muface cubre las prestaciones sanitarias, así como el subsidio de incapacidad temporal y determinadas prestaciones sociales, y se financia fundamentalmente con aportaciones del Estado complementadas con cotizaciones de sus mutualistas quienes, por otra parte, realizan una aportación económica en las prescripciones farmacéuticas diferente a la del Régimen General de la Seguridad Social (30 por ciento tanto activos como pasivos). Este esquema de financiación y reparto de ingresos y gastos es perfectamente sostenible en el presente.

P. ¿Cómo valora la salida de algunas compañías que inicialmente lo sustentaron?

R. Como una decisión empresarial respetable basada en sus estimaciones de rentabilidad, teniendo en cuenta, en el caso de las que participaron hasta el 31 de diciembre del pasado año, que se trataba de compañías cuyo ramo principal no es el seguro de salud y que atendían a no más del 16 por ciento del colectivo de Muface. En todo caso, quiero señalar que el colectivo afectado fue distribuido sin mayores problemas en las entidades firmantes o en su respectivo servicio público de salud.

En todo caso, Muface trabaja ya en el estudio y diseño de las fórmulas para que el nuevo concierto que habrá de negociarse el próximo año resulte atractivo para ambas partes, de forma que permita renovar la confianza de las entidades ahora firmantes y la potencial incorporación de otras que en el pasado colaboraron con la mutualidad e incluso de nuevas compañías que deseen participar en este modelo de gestión sanitaria.

P. ¿Se ha contemplado en algún momento la posibilidad de ampliarlo a otros colectivos, tal y como defienden las aseguradoras?

R. La forma de prestar la asistencia sanitaria del modelo Muface es singular y así lo reconoce la legislación, dada su naturaleza de régimen especial de Seguridad Social con mecanismos de cobertura diferentes a los previstos no sólo en el General del sistema, sino incluso en los otros regímenes especiales. En consecuencia, la ampliación de su ámbito de aplicación a otros colectivos no sería posible sin modificar el marco que regula la asistencia sanitaria como prestación no contributiva de la Seguridad Social.

P. ¿Hasta que punto algo así podría suponer un ahorro para el Sistema Nacional de Salud?

R. Los instrumentos de control de oferta y demanda del modelo Muface no son comparables a los del resto del SNS, por lo que resulta difícil pronunciarse al respecto.

P. ¿Cuál es el grado de satisfacción de los mutualistas?

R.Los mutualistas valoran positivamente el modelo de prestación de asistencia sanitaria, como queda reflejado tanto en el resultado de la elección anual de los mutualistas que optan libremente por recibir asistencia sanitaria a través de las entidades de seguro libre (83 por ciento en 2010), como a través de encuestas de satisfacción realizadas periódicamente. También a través de los servicios provinciales de Muface se constata esa satisfacción generalizada de los mutualistas.

P. ¿Qué limitaciones reales tiene el modelo? ¿Qué formulas podrían ayudar a superarlas?

R. Como he señalado anteriormente, la prestación sanitaria de Muface es homologable a la del ámbito del resto del SNS.

La mutualidad, en estrecha colaboración con el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, no solamente ha reforzado su participación en los órganos del Consejo Interterritorial de Salud en el que participan las comunidades autónomas, sino que también está trabajando en la implantación en su ámbito de todos los proyectos que este Gobierno está impulsando para garantizar el derecho de todos los españoles a una sanidad de calidad.