madrid/ A pesar de la decisión del ministerio de no recurrir la norma, el PSM y sociedades científicas de primaria insisten en que conculca la LGS

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Semergen tacha de “políticos” los argumentos del resto de organizaciones y dice que el área única ni rompe la equidad ni la continuidad asistencial
| 2010-02-19T17:00:00+01:00 h |

josÉ GARCÍA

Madrid

La decisión del Ministerio de Sanidad y Política Social de no recurrir la Ley de Área Única y Libre Elección de Médico de la Comunidad de Madrid, al no encontrar “base jurídica” para ello, ha sorprendido y decepcionado tanto al Partido Socialista Madrileño (PSM) y los sindicatos profesionales y de clase, como a las sociedades científicas madrileñas de atención primaria, a excepción de Semergen Madrid.

A pesar de la postura ministerial, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, insiste en que seguirán exigiendo a la Comunidad de Madrid que no ponga en marcha una ley que, en su opinión, “supone el deterioro y una peor organización de los servicios sanitarios” e inhibe a la comunidad de tener que construir un centro de salud por cada 25.000 ciudadanos.

El portavoz de Sanidad de este partido, Lucas Fernández, explica que el ministerio “ha hecho un planteamiento global y ha defendido el principio de homogeneidad de la ley en todo el territorio nacional”. Ahora bien, aclara que eso no quita para que el PSM siga pensando que esta ley “no sólo no aporta nada bueno para la sanidad madrileña si no que puede entrar en colisión con la Ley General de Sanidad (LGS)”. Razón de más, según Fernández, para “mirar con lupa” el desarrollo normativo de esta ley y ver si finalmente conculca o no la LGS. “Ahí nos reservamos el derecho de recurrir el contenido”, avanza Fernández.

Para el portavoz socialista, se plantean ahora muchas dudas, como el funcionamiento del centro de atención personalizada, que tendrá que distribuir 75 millones de consultas y adjudicar y ofrecer al cirujano toda la información.

Truco publicitario

En definitiva, Fernández vuelve a calificar de “gran truco publicitario, un caos y la antiorganización en sí misma” el área única. Ideas que comparten la mayoría de sociedades científicas de primaria, a las que el PSM reunió para reforzar la oposición a la norma horas antes de que el ministerio se desmarcara con su decisión de no recurrir la ley. Tras la reunión, emitieron un comunicado que encabezan la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (Somamfyc) y la SEMG-Madrid donde mantienen que la norma madrileña vulnera la LGS al constituir un área única de más de seis millones de habitantes y solicitan al Tribunal Constitucional su paralización.

De nuevo ponen de relieve, al igual que el sindicato Femyts, las razones para oponerse: no establece cupos máximos, se crean graves desequilibrios entre las cargas asistenciales de los profesionales, rompe la continuidad asistencial en Atención Primaria al no integrar la atención domiciliaria y la del centro de salud, dificultará la planificación de recursos, y alterará la coordinación entre la primaria y la especializada, entre otras.

Además, Femyts reclama a la consejería que, de confirmarse el recorte en el gasto sanitario previsto por ministerio y autonomías en un próximo Consejo Interterritorial Extraordinario sobre los problemas de financiación y déficit de la sanidad pública, deje en suspenso la aplicación de la ley para “no provocar un mayor caos en la asistencia sanitaria”.

Semergen difiere

La voz discordante entre las organizaciones médicas la pone Semergen Madrid. Su presidenta, Carmen Valdés, considera el área única buena para los pacientes, y entiende que el ministerio no haya recurrido la norma madrileña “porque tendría que hacerlo también en Barcelona y Sevilla”. Insiste en que Semergen Madrid defiende los intereses de médicos y pacientes, y huye de posicionamientos políticos. Aunque respeta los argumentos del resto de organizaciones contra el área única, Valdés los tacha de “políticos” y remite a que se pregunte al médico, “porque nadie mejor que nosotros sabe si se rompe la equidad y la continuidad asistencial, y con el área única no es así, no se va a romper la equidad sino que se va a beneficiar a aquel paciente que el sistema no trate bien y que tendrán capacidad de decidir”.

Contra el cambio

Según Valdés, “parece que se va contra el cambio que va a suponer aligerar la estructura sindical y sanitaria de Madrid”, y apuesta por ese cambio si va en beneficio de los profesionales, de que se puedan autogestionar, que el paciente pueda elegir, y que se aligere una estructura anquilosada. “Como sociedad médica, quiero que el paciente esté bien y que el médico pueda manejar sus consultas con libertad y sana competitividad, siempre hacia un mayor profesionalismo y una mayor implicación dentro de la estructura sanitaria”, puntualiza.

Ahora bien, estos planteamientos no suponen una carta blanca para la consejería de Güemes. “Hay tres reglamentos que deben desarrollarse y Semergen Madrid estará ahí para visar que el desarrollo sea escrupuloso y correcto”, concluye Valdés.