madrid/ Femyts y SIME elevan sus críticas por la “politización de cargos” y los “fraudes de ley” de la consejería

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Tras la dimisión del jefe del Servicio de Traumatología, Rafael Llopis, la consejería ya ha convocado la plaza

El comité de huelga exige que sea un especialista en Traumatología quien se encargue de gestionar el servicio

| 2010-01-22T14:39:00+01:00 h |

josé garcía

Madrid

Se encona el conflicto entre los médicos madrileños y la Consejería de Sanidad de Juan José Güemes. Si la Federación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Femyts) denunciaba hace unos días una “oleada” de politización en cargos asistenciales (ver GM nº 317), las críticas se han recrudecido y el sindicato ha acusado a la consejería de “fraudes de ley” respecto a los profesionales médicos. Además, manda una advertencia: “La paciencia de los médicos tiene un límite y si lo que la consejería quiere es forzar un conflicto generalizado, es muy posible que termine por conseguirlo”.

La punta de lanza de este enconamiento tuvo lugar la semana pasada con los paros generalizados los días 19 y 21 de enero de los médicos del servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal, convocados por la Asociación Profesional de Médicos y Facultativos de la Comunidad de Madrid (SIME) y apoyados por Femyts. “No se trata de una huelga económica”, aclaró Femyts, si no una protesta en contra del nombramiento, en comisión de servicio, del jefe de dicha unidad, Rafael Llopis, “sin atender a los criterios legalmente establecidos de transparencia, mérito, capacidad y publicidad por parte de la consejería”. Las “presiones” de los médicos han dado su fruto y, al cierre de esta edición, habían conseguido dos de los tres objetivos que plantearon: la dimisión inmediata de Llopis —alegó sentirse “acosado y agredido”— y la convocatoria de la plaza de jefe de Traumatología mediante concurso público —que se realizó después de que el gerente se reuniera el jueves con el comité de huelga—.

La tercera demanda de las organizaciones profesionales pasa por la reposición temporal de Marcos Sendino, que venía desarrollando el cargo en funciones en el Ramón y Cajal. Con todo, al cierre de esta edición, los sindicatos mantenían los paros fijados para el 26 y 28 de enero hasta que no se firme un acuerdo de salida de huelga.

Serán el director médico, el subdirector quirúrgico y un subdirector médico los que se encargarán de la jefatura hasta que se resuelva la plaza, tal y como informó el gerente a los huelguistas, que rechazan la medida ya que ninguno es traumatólogo. Ésta es la condición que los médicos ponen.

Los sindicatos médicos advierten de que el conflicto del Ramón y Cajal puede extenderse a otros centros. El quid de la cuestión radica, según ha señalado a GM Javier López de la Morena, coordinador de Femyts, en que en una serie de casos, como el del Ramón y Cajal, “prima el amiguismo en cargos asistenciales sobre las necesidades de los servicios”. Según el coordinador, “esto también ha ocurrido en los nuevos hospitales, donde todos los cargos tanto de jefe de servicio como de sección han sido de libre designación”.

Para López de la Morena, “el concepto de la Administración es diferente al de los médicos. La primera cree que son cargos de confianza y nosotros creemos que son cargos profesionales a los que se debe exigir que manejen bien su especialidad y sean referentes”.

En su opinión, es un “error tremendo” desprofesionalizar estos cargos y ve posible que los paros del Ramón y Cajal pueden extenderse a otros hospitales.

Críticas en primaria

Por otra parte, SIME también ha denunciado la actuación “irregular” de la consejería con las contrataciones de médicos en primaria. “Además de la temporalidad de los contratos, son los únicos autorizados para prescribir las bajas laborales”, denuncian.