C. S. Madrid | viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

Una dieta inadecuada y pobre en ácidos grasos Omega-3 DHA —ácido docosahexaenoico— puede influir negativamente en el desarrollo mental y cognitivo de los niños, lo que puede propiciar el fracaso escolar que, en España, se sitúa en torno al 14 por ciento en educación Primaria y el 30 por ciento en Secundaria.

Así, Anna Bach Faig, farmacéutica y vocal de Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, advirtió durante la mesa redonda ‘La importancia de un aporte nutricional correcto en el desarrollo del niño en edad escolar’, de que no solo “no se cumple ni el 50 por ciento de las recomendaciones diarias de Omega-3, sino que un déficit de DHA durante los primeros años de vida pueden provocar problemas cognitivos y alteraciones de lenguaje”.

A su vez, Virginia Trèmols, especialista en Neurociencia Cognitiva y Neuropsicología Infantil, explicó que, según el estudio Oxford-Durham, el tratamiento con ácidos grasos, puede ser “recomendable para mejorar la capacidad de lectura, escritura y el comportamiento de los niños con trastornos del desarrollo de la coordinación”. Además, también habló del estudio Dolab, del cual se extraen conclusiones similares como que mejoran la lectura y el comportamiento en los niños sanos, pero que tienen un bajo rendimiento en la escuela.

Dosis extra de Omega-3

Dado que la dieta occidental actual no alcanza las cantidades diarias recomendadas, Emilio Gil, gerente Médico de Ferrer, indicó que es importante incorporar complementos nutricionales ricos en EPA y DHA a la dieta, así como tener hábitos de vida saludables.

En este sentido, Gil habló de [OK]ids un nuevo complemento alimenticio especialmente indicado para niños. Gracias a sus altas dosis de Omega-3 (400 mg, de los cuales 250 son DHA, 105 mg. EPA y 40 mg de otros) son beneficiosos para mejorar el comportamiento de los menores, su rendimiento escolar y, además, favorece el desarrollo de sus huesos, tal y como explicó el especialista en farmacología.

En conclusión, los tres asistentes a la mesa redonda recalcaron que los ácidos grasos Omega-3, son esenciales en la dieta, debe existir un equilibrio con los Omega-6 y que los DHA tiene efectos neuroregeneradores muy positivos. Lo cierto es que como dijo Bach, “los Omega-3 son para el cerebro, lo mismo que el calcio a los huesos”.