| viernes, 25 de junio de 2010 h |

T. M.

Valencia

El copago está en la mesa del debate político, pero los expertos en Economía de la Salud abordan esta medida con muchos matices. Así, Enrique Bernal, presidente de la Asociación de Economía de la Salud, señala que “esta medida no debería estar pensada para ser una fuente de ingresos adicionales porque no serviría para financiar el sistema, debe ser tomada como una fuente de información adicional al individuo que toma decisiones, hacerle consciente a la persona que va a ser atendida de que eso tiene algún coste y hacerle poner en la balanza si ese servicio que pretende recibir merece ese coste”.

Así, Bernal alerta del riesgo de introducir copagos de cierta intensidad ya que “así, a lo mejor, estás disuadiendo a las personas que no deberías disuadir”. Además, señaló que “precisamente son las personas con menos poder adquisitivo las que, en el sistema actual de financiación del sistema sanitario basado en impuestos indirectos y sobre el consumo, los que proporcionalmente pagan más”. En este sentido, recordó que “hay formas de evitar estos sistemas de equidad, por ejemplo en Holanda donde afecta al fármaco a elegir con igualdad terapéutica; el Estado paga uno y si quieres otro, con equivalencia terapéutica, pagas la diferencia, pero el problema es que éste tipo de medidas requieren un esfuerzo de educación sanitaria”.

En atención primaria

Respecto a la aplicación del copago en AP para evitar las visitas innecesarias al médico, Bernal responsabilizó de esas visitas al propio facultativo, ya que “él decide cuándo ve al paciente y cuántas veces lo quiere ver”. En este mismo sentido, señaló que hay mecanismos, como el de renovación de recetas, en el que el sistema marca que se debe acudir al centro de salud y que sólo puede hacerlo el médico, por lo que consideraría injusto pagar por ese tipo de visitas que son evitables pero que no dependen del paciente.

Para Bernal, “en el tema del copago hay que tratar de valorar todas estas cosas, hay casos que sí puede tener sentido, por ejemplo en los abusos de urgencia, pero ¿si se sufre un infarto?” A su juicio, el debate no es copago sí o copago no, sino la necesidad de que la sociedad sea consciente de que no hay que abusar de los servicios.