Gaceta Médica Madrid | jueves, 30 de octubre de 2014 h |

El tratamiento en monoterapia con nivolumab, un inhibidor del punto de control inmunitario PD-1 en investigación, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico epidermoide o escamoso avanzado (NSCLC, en sus siglas en inglés) que hayan progresado tras recibir al menos dos tratamientos sistémicos previos —con un 65 por ciento de los casos tratados con tres o más terapias (n=117)— logra tasas de respuesta objetivas del 15 por ciento (95 por ciento CI = 8,7; 22,2), según la evaluación del comité de revisión independiente a partir de criterios Recist. Estos datos, procedentes del estudio en fase 2 CheckMate-063, con un seguimiento de once meses,se presentan el 31 de octubre en el Simposio Multidisciplinar de Oncología Torácica 2014 de Chicago. La mediana de duración de respuesta no se alcanzó. La tasa estimada de supervivencia a un año fue del 41 por ciento (95 por ciento CI = 31.6, 49.7) y la media de supervivencia global (mOS) fue de 8,2 meses (95 por ciento CI = 6,05; 10,91).

“Los hallazgos fase 2 del CheckMate-063 son prometedores, ya que no hay opciones de tratamiento eficaces para los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico epidermoide o escamoso avanzado una vez que su enfermedad ha progresado tras recibir dos tratamientos previos”, afirma Suresh S. Ramalingam, MD, Profesor y Director de Oncología Médica en el Instituto del Cáncer Winship de la Universidad de Emory, en Estados Unidos, quien ha señalado que “estos resultados también se correlacionan con los de fase 1 previamente reportados del Estudio-003”. Históricamente, la tasa de supervivencia a un año de los pacientes con NSCLC de células escamosas en tercera línea de tratamiento es de entre un 5,5 y un 18 por ciento aproximadamente.

Los efectos adversos de grado 3-4 relacionados con el tratamiento se reportaron en un 17,1 por ciento de los pacientes. Los más comunes (con frecuencia superior o igual a 2 por ciento) fueron fatiga (4,3 por ciento), neumonía (3,4 por ciento) y diarrea (2,6 por ciento). La interrupción del tratamiento debido a efectos secundarios de algún grado ocurrió en el 12 por ciento de los pacientes y se registraron dos fallecimientos asociados a la terapia, en pacientes con múltiples comorbilidades y en el contexto del progreso de la enfermedad. “Los resultados de CheckMate -063 ofrecen mayor evidencia clínica del potencial de la inmuno-oncología como aproximación innovadora para tratar esta enfermedad,” indica Michael Giordano, Vicepresidente Senior, Director de Desarrollo en Oncología en Bristol-Myers Squibb, compañía encargada del desarrollo de esta molécula.