| viernes, 15 de julio de 2011 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

Tengo la agenda a rebosar. Voy a ver si no se me olvida ninguna de las anotaciones. Tenía que llegar. De tanto hacer caso a las bacterias hemos tenido que recurrir a trabajar los hongos. Por eso hay que premiar el trabajo de algunos. El estudio de fungemias desarrollado por los profesionales del Hospital de Torrevieja ha sido premiado en el IX Congreso de la Sociedad de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana. Este estudio mereció la máxima distinción por parte del comité científico del congreso. El Dr. Julio César Blázquez Encinar, jefe del Servicio de Medicina Interna, afirma que “la mejor forma de manejar de manera efectiva las infecciones fúngicas, pasa por conocer cuáles son los cuadros producidos, cuáles son las herramientas diagnósticas microbiológicas disponibles, y saber cuáles son las posibilidades terapéuticas con las que contamos”. Las infecciones fúngicas invasoras graves son cada vez más relevantes en el medio hospitalario. El incremento en el número de pacientes inmunodepresivos, se traduce en una mayor atención a la infección fúngica.

Está claro que los gérmenes, bacterias ni tampoco los hongos van a acabar con nosotros. Sino todo lo contrario. Los datos indican que estamos bien armados. Según el Instituto Nacional de Estadística, la Comunidad de Madrid se sitúa por primera vez como la región de España con mayor número de médicos colegiados por 100.000 habitantes (549,48).

Precisamente por cuestiones de envejecimiento y jubilaciones ha sido interesante conocer algunos datos contradictorios. Así lo concluye el Estudio de las pautas previsibles de utilización futura de servicios sanitarios por mayores, frente a la viabilidad financiera del sistema de salud, que señala que el envejecimiento de la población no es determinante para la sostenibilidad del Sistema Sanitario. Para Julián García Vargas, patrono de la Fundación Pfizer, en el discurso sanitario decimos siempre el envejecimiento. Siempre en primer lugar, pues además de decir envejecimiento deberíamos decir decisiones clínicas, más pruebas, más ingresos, más intervenciones, decisiones de gestión, más tecnologías, más caras, más servicios. Decisiones políticas puras.

Hay temas como el del envejecimiento que es reiterativo en todo tiempo. También el de los procesos crónicos. Ocurre con la diabetes que moviliza a los pacientes en las comunidades. Ocurrió en Valencia y ahora pasa en Cataluña. La presidente de la Asociación de Diabéticos catalanes, Montserrat Soley, ha criticado el aumento de quejas de enfermos, quienes se quejan del descenso de prescripciones de tiras reactivas de control y medición del nivel de glucemia, a consecuencia de los recortes.

De las alianzas y matrimonios farmacéuticos surgen comunicados. Este es el caso de Boehringer Ingelheim-Lilly que presentó nuevos datos que corroboran la eficacia, seguridad y buena tolerabilidad de Linagliptina, con cuyo tratamiento en pacientes con insuficiencia renal grave, la función renal permaneció estable. Estos datos demuestran que presenta una eficacia clínicamente significativa, semejante a la de la Glimepirida, y menos acontecimientos adversos cardiovasculares.

Y ahora que Berlusconi va a cobrar las urgencias a tocateja en Italia, Leire Pajín en “fase terminal” se interesa por los datos del sector privado. Es bueno que se ponga las pilas a ver si tarda menos en conocer el área de socorro asistencial de la salud pública que en saber lo que pasa en su territorio más propio. La reunión con la Confederación de Hospitales Privados en el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad fue recibida por Leire Pajín y parte de su equipo.

En este encuentro, el presidente de las clínicas madrileñas, Isidro Díaz de Bustamante, explicó que, “hemos hecho hincapié en nuestra última reunión con los sindicatos. Y le hemos dejado claro que los hospitales que representamos son poco partidarios del despido y sí mucho de la flexibilización”, dijo. Además, la Confederación de Hospitales Privados, según afirmó Díaz de Bustamante, ha quedado en entregar sus CMBD (Conjunto Mínimo Básico de Datos) a la Agencia de Calidad del Ministerio “cara a proyectos de futuro”. Que lástima, porque a mí me parece que no va a haber proyectos futuros, sino todo lo contrario. O sea, vueltas de rosca, cinturones que se aprietan y medidas de sostenibilidad en equilibrio entre lo que se puede hacer políticamente y lo que se debiera hacer sin mirar el programa político partidista. Vamos a ver quién se atreve aquí a cobrar las urgencias como ha hecho Berlusconi, aunque sea por una enfermedad que no sea de gravedad. Porque el tijeretazo en los derechos sobre la salud tiene coste político. Es lo que hay.