Los pacientes oncológicos del Hospital Gregorio Marañón ya tienen la opción de seguir con su hospitalización en su domicilio si así lo desean, siempre monitorizados por el personal médico. La iniciativa “Hospitalización Oncológica Domiciliaria”, que han presentado este 30 de julio los distintos profesionales sanitarios implicados en su despegue, es pionera en la región y Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, pretende extender este programa al resto de la Comunidad de Madrid. 

La consejera ha afirmado en el acto de presentación que esta es “una iniciativa muy innovadora”. Además, ha destacado que se acompaña al paciente “dentro de toda esa carrera de fondo que tiene que asumir cuando le diagnostican que tienen un cáncer y le ponemos el tratamiento en su domicilio, en su salón, con la misma calidad que si estuviera en el hospital”.

La plantilla de sanitarios que conforma este proyecto es de 21 profesionales de enfermería, tres técnicos en cuidados auxiliares y siete médicos. 

Una medida de descarga

Miguel Martín, jefe del servicio de Oncología Médica en el Gregorio Marañón, ha afirmado que la hospitalización a domicilio puede ser “una excelente forma de descarga de los hospitales actuales”. Martín ha hecho particular hincapié en la situación de Oncología: “Tenemos una enorme sobrecarga de camas porque los pacientes viven muchos años, incluso con metástasis, y tienen que estar ingresados por problemas asociados a su tratamiento”.

Solo el año pasado, fueron 2.200 pacientes los que ingresaron en la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del Gregorio Marañón, de enero a julio de 2024 son 1.200, por lo que la tendencia va en aumento. “Se trata de que el paciente tenga mayor seguridad en su casa y la mayor comodidad de estar en su medio y que también aprenda autocuidado”, ha reforzado Antonio Segado, médico adjunto de la Unidad de Hospitalización a Domicilio. 

Requisitos para acceder

Son cuatro los pacientes en tratamiento con inmunoterapia que han probado el programa, al que los derivaron tras cumplir los requisitos que marcan los profesionales: es el médico de oncología el que decide quiénes son posibles beneficiarios de la iniciativa teniendo en cuenta la historia clínica, además de otros criterios sociosanitarios y farmacológicos. Después, es el paciente el que acepta o no la propuesta de seguir con el tratamiento en su domicilio. Todas estas acciones se hacen en coordinación con el servicio de Farmacia. 

Para tener acceso a esta opción, los pacientes tienen que vivir a menos de media hora en coche del hospital y tener un cuidador formado en la enfermedad y en su tratamiento. Con esto se refuerza la seguridad del destinatario y la interacción con los profesionales sanitarios.

Ventajas para los usuarios

La ventaja principal que han destacado los pacientes es, sobre todo, el tema del desplazamiento a los centros sanitarios. Es el personal de Enfermería el que realiza las visitas a los domicilios y, si es necesario, acompañado de un médico. Además, se contemplan otro tipo de actuaciones dentro de la monitorización del paciente, como son las analíticas y el contacto telemático con su equipo médico asociado mediante llamadas y videollamadas. 

Aparte de estas ventajas, Javier Calatayud, supervisor de Enfermería en la Unidad de Hospitalización a Domicilio, ha hablado de que los pacientes también se benefician de la “disminución de las infecciones hospitalarias” o de “la mejora en la percepción de su estado de salud”. 

La consejera de Sanidad ha cerrado el acto insistiendo en que “no hay que tratar solo lo físico, sino lo emocional”, y que se contribuye a “hacer que su recuperación sea más rápida“. 


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