Recientemente, Keytruda ha demostrado tener un impacto positivo en supervivencia global (SG) en comparación con placebo en carcinoma de células renales. Más en concreto, el tratamiento adyuvante se asoció con una mejora significativa y clínicamente significativa de la SG, en comparación con placebo, entre los participantes con carcinoma renal de células claras con mayor riesgo de recurrencia después de la cirugía.
Poniendo el foco en el ensayo clínico, se asignó a un total de 496 participantes para recibir Keytruda y a 498 para recibir placebo. Al 15 de septiembre de 2023, la mediana de seguimiento fue de 57,2 meses. La supervivencia global estimada a los 48 meses fue del 91,2 % en el grupo de Keytruda, en comparación con el 86,0 % en el grupo de placebo.
Con el objetivo de conocer todos los detalles vinculados a este avance, GM ha entrevistado a Rute Álvarez, directora médica de Oncología en MSD España, quien ha informado de que, en el futuro, esperan que su papel se expanda hacia nuevas combinaciones y aplicaciones en cánceres renales de célula no clara y otros tumores con perfiles inmunológicos distintos.
Pregunta. ¿Qué impacto ha tenido Keytruda en la SG en pacientes con carcinoma de células renales en comparación con el placebo?
Respuesta. En el ensayo clínico KEYNOTE-564, Keytruda demostró una mejora clínicamente significativa en la supervivencia global en comparación con placebo en pacientes con carcinoma de células renales (CCR) de células claras que tras someterse a una nefrectomía presentaban un mayor riesgo de recurrencia o recaída. A los 48 meses, la tasa de supervivencia fue del 91,2 % en el grupo tratado con Keytruda, frente al 86,0 % en el grupo placebo. Esto representa una reducción del 38% en el riesgo de muerte. Este beneficio fue consistente en la mayoría de los subgrupos analizados posicionándolo como una opción en el tratamiento adyuvante.
“A los 48 meses, la tasa de supervivencia fue del 91,2 % en el grupo tratado con Keytruda, frente al 86,0 % en el grupo placebo”
P. ¿Qué diferencias clave en la eficacia posicionan a esta terapia como una opción frente a otros inmunoterápicos en el tratamiento del cáncer renal?
R. Keytruda es la única inmunoterapia que ha demostrado un beneficio tanto en supervivencia libre de enfermedad como en SG en un entorno adyuvante. Esta situación diferencial se hipotetiza que podría deberse a las características moleculares específicas de Keytruda , su dosificación más prolongada en el estudio (12 meses) y la selección de pacientes en el ensayo.
P. Desde su perspectiva, ¿qué mecanismos inmunológicos específicos del Keytruda podrían explicar su eficacia en el carcinoma de células renales?
R. Bloquea la interacción entre PD-1 y sus ligandos PD-L1 y PD-L2, restableciendo la función antitumoral de las células T. En el CCR, un tumor con alta expresión de PD-L1, este mecanismo permite que el sistema inmunitario reconozca y destruya células tumorales de manera más efectiva. Su capacidad para mantener esta respuesta inmune activa durante un período prolongado es un factor clave para su éxito clínico habiendo demostrado un claro beneficio en el contexto avanzado de la enfermedad y que se confirma también en etapas más tempranas.
“Su capacidad para mantener esta respuesta inmune activa durante un período prolongado es un factor clave para su éxito clínico”
P. ¿Cuáles son las características de los pacientes que más se benefician en esta indicación?
R. Los análisis de subgrupos nos han permitido generar algunas hipótesis. Así, por ejemplo, los pacientes con CCR estadio M0 y riesgo intermedio-alto de recurrencia, así como aquellos con ECOG 0, que era el subgrupo más representado, mostraron una reducción del riesgo de recurrencia del 61 % y el mejor resultado fue el conseguido por los pacientes que fueron diagnosticados con metástasis, pero que han alcanzado un estado sin evidencia de activa de enfermedad (M1NED), con una reducción del riesgo de recurrencia del 69 %, lo que indica una buena condición funcional. Además, los subgrupos sin características sarcomatoides también mostraron un beneficio destacado.
P. En los estudios clínicos, ¿qué criterios se han utilizado para medir la mejora en la calidad de vida de los pacientes tratados con Keytruda en comparación con placebo?
R. En el ensayo KEYNOTE-564, la calidad de vida de los pacientes fue evaluada mediante herramientas como el índice FKSI-DRS y el cuestionario QLQ-C30. Los resultados mostraron que los pacientes tratados con Keytruda mantuvieron una calidad de vida estable durante el tratamiento, sin un deterioro clínicamente significativo en comparación con el placebo, lo que es particularmente relevante en el contexto adyuvante.
P. ¿Existen datos sobre la combinación de Keytruda con otras terapias dirigidas o inmunoterapias para el carcinoma de células renales? Si es así, ¿cómo se han traducido estas combinaciones en resultados clínicos?
R. Aunque el ensayo KEYNOTE-564 se centró en monoterapia, otras combinaciones con Keytruda han mostrado resultados positivos en el tratamiento de CCR avanzado.
P. Además de la supervivencia global, ¿qué otros parámetros de eficacia (como la supervivencia libre de enfermedad o la tasa de respuesta objetiva) se destacan con el uso de este fármaco?
R. En el ensayo KEYNOTE-564, además de la mejora en supervivencia global, Keytruda mostró beneficios notables en supervivencia libre de enfermedad (SLE). A los 48 meses, el 64,9 % de los pacientes tratados con Keytruda estaban libres de enfermedad, en comparación con el 56,6 % del grupo placebo. Estos resultados refuerzan su utilidad para retrasar la enfermedad en un entorno postquirúrgico.
P. ¿Qué perfil de seguridad ofrece en comparación con placebo en el estudio sobre carcinoma de células renales en adyuvancia?
R. Los eventos adversos relacionados con Keytruda incluyeron una mayor incidencia de reacciones inmunomediadas, como colitis, tiroiditis e hipofisitis, con un 36,5 % de eventos de cualquier grado y un 9,4 % de grado 3 o 4 en comparación con solo el 7,3 % y el 0,6 % en el grupo placebo respectivamente. Aunque el 21,1 % de los pacientes interrumpió el tratamiento debido a efectos adversos, no se reportaron muertes relacionadas con el tratamiento, lo que subraya un perfil de seguridad manejable dentro del contexto del beneficio clínico observado.
“Los eventos adversos relacionados con Keytruda incluyeron una mayor incidencia de reacciones inmunomediadas, como colitis, tiroiditis e hipofisitis”
P. En términos de acceso, ¿cuál es el plan de MSD para garantizar que Keytruda esté disponible para los pacientes con carcinoma de células renales que puedan beneficiarse de él?
R. En MSD estamos comprometidos en la colaboración con sistemas de salud y reguladores para garantizar que las soluciones innovadoras estén disponibles para los pacientes que lo necesitan a la vez que contribuya a la sostenibilidad del sistema.
P. ¿Cómo se comparan los resultados obtenidos con Keytruda en carcinoma de células renales frente a los obtenidos en otras indicaciones oncológicas donde también se utiliza este tratamiento?
R. En distintas indicaciones, Keytruda ha demostrado mejorar significativamente la SG. Su eficacia en CCR es consistente con estos resultados, destacando su capacidad para abordar tumores inmunogénicos en múltiples contextos y etapas.
P. ¿Qué retos persisten en su investigación y aplicación clínica en el carcinoma de células renales, y cómo planea MSD afrontarlos?
R. Persisten desafíos como la identificación de biomarcadores predictivos más precisos para optimizar la selección de pacientes y la evaluación de combinaciones terapéuticas para maximizar los resultados en CCR. MSD está trabajando en investigación clínica adicional para abordar estas necesidades, así como en el desarrollo de estrategias para abordar los efectos adversos relacionados con el tratamiento.
P. Desde una perspectiva más amplia, ¿cómo valora la contribución de Keytruda en el panorama de la Oncología, y qué futuro anticipa para su uso en otras indicaciones renales o tipos de cáncer?
R. Keytruda ha redefinido el tratamiento del cáncer, ofreciendo mejoras significativas en supervivencia en múltiples indicaciones. En el contexto renal, su impacto en la supervivencia global representa un avance crucial. En el futuro, esperamos que su papel se expanda hacia nuevas combinaciones y aplicaciones en cánceres renales de célula no clara y otros tumores con perfiles inmunológicos distintos.
“Esperamos que su papel se expanda hacia nuevas combinaciones y aplicaciones en cánceres renales de célula no clara y otros tumores con perfiles inmunológicos distintos”