ue/ El Ecofin también apuesta por medidas que los profesionales vienen demandando
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Ni el Gobierno ni los agentes apoyan el copago pero sí el resto de propuestas
Europa recomienda estimular la primaria y el uso rentable de los medicamentos
REDACCIÓN
Madrid
Ni el Gobierno español ni los agentes del sector sanitario apoyan la opción del copago de los servicios sanitarios como medida para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema, ni siquiera aunque la propuesta venga de Bruselas. Así lo han vuelto a ratificar las ministras de Sanidad, Leire Pajín, y de Economía y Hacienda, Elena Salgado, pese a las recomendaciones lanzadas por el Ecofin —los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea—apoyando la coparticipación ciudadana y del sector privado para limitar el crecimiento excesivo del gasto en salud de los Veintisiete.
Según la declaración aprobada por este órgano, la crisis financiera y económica ha aumentado la necesidad de evaluar el rendimiento de los sistemas sanitarios y de ejecutar reformas para lograr un uso más eficaz de los recursos públicos y éstas pasan por fomentar “incentivos adecuados incluidos los sistemas de copago y pago al proveedor” e incluso “a través de la participación de proveedores no públicos, garantizando al mismo tiempo la protección de las personas más vulnerables”.
Sin embargo, este planteamiento viene acompañado de otras propuestas que los profesionales vienen demandando desde hace tiempo para huir de soluciones “aisladas” pues, como ha señalado el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado, el copago, por sí solo, no resolverá la situación actual del Sistema Nacional de Salud (SNS), sino que ésta requiere una reflexión “a fondo” sobre su futuro evaluando su rendimiento, viendo qué modelo se puede permitir nuestro país y emprendiendo las reformas necesarias.
Más crítico, el secretario general de sindicato médico CESM, Patricio Martínez, ha calificado la idea de “indecente” dado que en España aún están pendientes todas las reformas incluidas en el Pacto por la Sanidad como la reducción de la burocracia, la racionalización del gasto o los presupuestos finalistas.
Por su parte, Julio Zarco, presidente de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria (Semergen), coincide en que tanto el copago como la “factura sombra” o el “tique moderador” implantados en algunas regiones no tienen sentido como herramientas aisladas e incluso pueden favorecer la “inequidad” del sistema en las circunstancias actuales. Por ello, tanto Semergen como la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) han puesto el acento en la recomendación del Ecofin que aboga por “estimular la prestación y el acceso a servicios sanitarios primarios”, reduciendo el “uso innecesario de prestaciones de especialistas y hospitalarias”, medida que todos los representantes de AP defienden desde hace tiempo como “clave” para el SNS.
En la misma línea se ha pronunciado el consejero valenciano, Manuel Cervera, resaltando la necesidad de emprender de una vez por todas las reformas estructurales que necesita el país y que está pidiendo Europa, más allá de un copago aislado que, en su opinión, no serviría “para nada”. Estas medidas prioritarias también han sido defendidas por el titular vasco de Sanidad, Rafael Bengoa que, por el contrario, no ha descartado la coparticipación del ciudadano como “último recurso”. Los ministros de Economía de la UE también han defendido un “uso rentable de los medicamentos mediante mejores prácticas de información, valoración y reembolso y de evaluación de la eficacia” y han apostado por “mejorar los canales de recopilación de datos e información” así como por un uso de ésta que aumente el rendimiento global del sistema. Tener en cuenta la evaluación de las tecnologías sanitarias en cuanto a coste, eficacia e impacto general de los tratamientos sanitarios y mejorar la promoción y la prevención de las enfermedades fuera del sector son otras medidas planteadas por el Ecofin que, según Pajín, ya se están adoptando.
