| martes, 12 de noviembre de 2013 h |

Nuevos datos de simeprevir (TMC435), un inhibidor de proteasa (IP) frente al virus de la hepatitis C, ha demostrado eficacia en pacientes con hepatitis C crónica (VHC) de genotipo 1 no tratados previamente y pretratados, en adultos con enfermedades hepáticas compensadas. Según el análisis de los estudios de la Fase 3 Quest-1 y Quest-2 en pacientes no tratados previamente y el estudio de la Fase 3 Promise en pacientes con recaída previa, la eficacia de simeprevir ha sido observada en pacientes con VHC considerados de difícil tratamiento, incluyendo pacientes con el genotipo IL28B TT y F4 en la escala Metavir.

“Los pacientes con determinados requerimientos y características pueden ser más propensos a la recaída después de un primer tratamiento”, asegura Ira Jacobson, investigador de los ensayos clínicos de simeprevir y jefe de la División de Gastroenterología y Hepatología en Estados Unidos. “La amplitud de los datos de simeprevir presentados en la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Estudio de Enfermedades Hepáticas (AASLD), refuerzan el potencial de simeprevir como una opción de tratamiento efectiva en diferentes perfiles de pacientes, incluyendo aquellos considerados de difícil tratamiento, y ofrecerá una importante ayuda para los especialistas una vez que simeprevir sea aprobado”.

En concreto, en la fase 3 del estudio Quest-1 y Quest-2 en tratamiento con simeprevir, desarrollado por Janssen R6D Ireland, junto con interferón pegilado y ribavirina, un 80 por ciento de los pacientes no tratados previamente alcanzaron el objetivo primario, la Respuesta Virológica Sostenida a las 12 semanas del tratamiento (RVS12), comparado con el 50 por ciento de pacientes tratados con placebo junto a interferón pegilado y ribavirina. El análisis, que incluye a pacientes considerados de difícil tratamiento, señaló que un 61 por ciento de los pacientes con el genotipo IL28B TT, un 60 por ciento de los pacientes con F4 en la escala Metavir y un 75 por ciento de pacientes con genotipo 1a del virus de la hepatitis C crónica tratados con simeprevir, combinado con interferón pegilado y ribavirina, alcanzaron RVS12, comparado con el 21 por ciento, 34 por ciento y 47 por ciento de los pacientes que recibieron placebo, interferón pegilado y ribavirina.

Entre los pacientes portadores del polimorfismo del genotipo 1a Q80K al inicio del estudio, el 58 por ciento de los pacientes tratados con simeprevir combinado con interferón pegilado y ribavirina alcanzaron RVS12, frente al 52 por ciento de los pacientes tratados con placebo en combinación con interferón pegilado y ribavirina, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa. El 3 por ciento de los pacientes tratados con simeprevir interrumpieron el tratamiento debido a eventos adversos, comparado con el 2 por ciento de los pacientes tratados con placebo.

Por su parte, el estudio Promise, “pivotal” fase III, se llevó a cabo en pacientes que anteriormente habían experimentado una recaída después del anterior tratamiento basado en la terapia interferón pegilado. El 79 por ciento de los pacientes del brazo de simeprevir con interferón pegilado y ribavirina alcanzaron el objetivo primario de RVS12 en comparación al 37 por ciento de los pacientes del grupo placebo con interferón pegilado y ribavirina. En este subanálisis, entre pacientes considerados de difícil tratamiento, el 65 por ciento de los paciente con el genotipo IL28B TT, el 74 por ciento de los pacientes con el nivel F4 de la escala METAVIR y el 70 por ciento de los pacientes con genotipo 1a VHC tratados con simeprevir combinado con interferón pegilado y ribavirina alcanzaron RVS12 comparado con el 19 por ciento, 26 por ciento y 28 por ciento de pacientes que tomaban placebo junto a interferón pegilado y ribavirina, respectivamente.

Entre los pacientes con genotipo 1a y polimorfismo basal Q80K, el 47 por ciento de los pacientes tratados con simeprevir, interferón pegilado y ribavirina alcanzaron RVS12, comparado con el 30 por ciento de los pacientes tratados con placebo, interferón pegilado y ribavirina. Los efectos adversos más comunes en pacientes tratados con simeprevir combinado con interferón pegilado y ribavirina en las primeras 12 semanas fueron fatiga, dolor de cabeza y síntomas pseudogripales.

“Los datos presentados en la AASLD aportan nuevas evidencias de la eficacia de simeprevir en pacientes de difícil tratamiento”, ha asegurado María Beumont, directora médica de simeprevir en Janssen. “Después del reciente voto positivo de la semana pasada, por parte del Comité Asesor de Medicamentos Anitivirales de la FDA, que recomendaba la aprobación de simeprevir, esperamos que simeprevir pueda estar disponible para pacientes que conviven con VHC crónica y necesitan tratamiento en el corto plazo, mientras que continuamos evaluando el papel de simeprevir como parte de diferentes combinaciones para el tratamiento de la VHC”.