| jueves, 11 de abril de 2013 h |

Tras la aprobación el pasado 28 de diciembre del Real Decreto 1723/2012, de regulación del proceso de donación y trasplante de órganos, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y sus coordinadores autonómicos se ha reunido con el objetivo de analizar la mejor manera para implementar y desarrollar este nuevo marco legislativo. Un proceso no especialmente complicado teniendo en cuenta que este nuevo marco legislativo proviene de la ‘Directiva Europea sobre Calidad y Seguridad en la donación y el trasplante de órganos’, impulsada en el primer semestre de 2010, período en que España se encontraba en la presidencia de turno. De ahí que esta trasposición a la legislación española consista, sobre todo, afirma Rafael Matesanz, director de la ONT, en “una actualización de requisitos” y la incorporación de algunos aspectos.

Entre estos aspectos a incorporar, Matesanz destaca, por ejemplo, el refuerzo legal en trasplante de donante invivo, cuya expansión en nuestro país requería un tratamiento legal específico, sobre todo a raíz de la aparición de nuevas formas de donación y trasplante como la donación altruista o el trasplante renal cruzado. Un aspecto importante teniendo en cuenta que solo el pasado año la donación renal invivo consiguió que la cifra de trasplantes alcanzase los 361, llegando a suponer hasta el 16 por ciento del total de trasplantes.

Otro de los aspectos más importantes destacados por Matesanz ha sido “la normatización de los trasplantes alogénicos de tejido compuesto”, que pasan a ser incluidos en el mismo capítulo que los órganos, tras la polémica suscitada, durante la elaboración del texto, sobre si era más conveniente equipararlos a los tejidos o a los órganos. Además, la nueva normativa también incorpora los criterios éticos, legales y técnicos del documento de Consenso español 2012 sobre la donación en asistolia. Un tipo de donación que ya representa el diez por ciento del total y que alcanza incluso el 40 por ciento en la Comunidad de Madrid.

En cuanto al recorte de un 20 por ciento en las subvenciones, Matesanz ha destacado que “se van a mantener el 80 por ciento”. Además, ha subrayado que este recorte solo afectará a los programas de formación (que pasarán de recibir unos dos millones y medio a percibir algo más de dos millones de euros) y que no repercutirán en la realización de trasplantes. Es más, Matesanz ha apuntado también que, además de esos dos millones de euros, la ONT tiene un presupuesto por parte del Ministerio de sanidad de unos cuatro millones de euros y una nueva partida de unos 830.000 euros a repartir entre las distintas comunidades autónomas por el nuevo ‘Plan Nacional de Trasplante de Médula’.