| viernes, 29 de enero de 2010 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

Casi me da un vuelco el corazón cuando compruebo que perdemos el fonendo en beneficio de otras herramientas. Me refiero al ecógrafo de bolsillo para el estudio del corazón. Ya se que es un avance en el diagnóstico y prevención de las enfermedades cardiovasculares y que el cardiólogo con más futuro en Europa, el doctor José Zamorano, lo ensañaba con orgullo y satisfacción el otro día en presencia del consejero Juan José Güemes. Sólo pesa el fonendoscopio del siglo XXI 390 gramos y realiza las mismas funciones que el fonendo tradicional con la aportación, ahora, al mismo tiempo de poderse ver el corazón en tiempo real. Ya empiezo a tener nostalgias del misterioso silencio que se produce cuando un médico se introduce en sus pabellones auriculares el artefacto más representativo de la profesión después de la bata blanca.

Este hecho me recuerda que faltan pocos días para que en la cumbre madrileña de hipertensión Somha del Clínico se va a presentar una nueva indicación de Micardis y una mesa de RE-LY.

Los colegios de médicos se inclinan a favor del tradicional acto de recepción de los nuevos colegiados. Así ocurre con el que preside el doctor Javier de Teresa en Granada, en donde su hijo Javier cogerá el carné también en presencia de su abuelo. La saga “de Teresa” se asegura así también el siglo XXI. Se abren los colegios y eso decía el otro día Ángel Gimeno, secretario del Colegio de Zaragoza, quien en la nueva junta reparte tareas para que todo el mundo arrime el hombro. También sacamos pecho en favor de Asisa por ese acuerdo de colaboración firmado por la compañía que preside con excelente tino el doctor Francisco Ivorra, por la que “Asisa Dental” da cobertura a los clientes de Iberia Plus. Y es que la ingeniería asistencial supera ya con creces al polimorfismo que ostentaba la ingeniería financiera. Y, finalmente, me descubro ante la directora de Atención Primaria de Madrid, Patricia Flores, por su aportación en el Parlamento Europeo en donde explicó con pelos y señales cómo se logró vacunar al 77 por ciento de las menores con la vacuna del cáncer de cérvix.