El Congreso Europeo de Medicina de Familia y Comunitaria se celebra esta semana en la capital de Eslovaquia, Bratislava. Un año más, la organización europea de médicos y médicas de familia, Wonca Europa ha organizado su congreso internacional y, en esta ocasión, se repite el patrón que desde hace años se va sucediendo.
En esta edición España y Portugal, siguen siendo los países que aportan un mayor número de médicos y médicas de familia y los que participan con más actividades científicas. La participación española corre a cargo de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), que está representada por su vicepresidenta María Fernández, y por el responsable de la Sección Internacional, José Miguel Bueno, además de por Elena Klusova y Míriam Rey en el ámbito del Movimiento Vasco da Gama, Raquel Gómez Bravo en lo relativo a la actividad del Special Interest Group en Violencia de Género o María-Pilar Astier, del Working Group on Patient Safety.
En la rueda de prensa previa al encuentro, que ofrecieron la presidenta electa de Wonca Mundial, la noruega Anna Stavdal, el presidente de Wonca Europa, el turco Mehmet Ungan, la presidenta de la Slovak Society of General Practice, Michaela Machácová y Roa Maagard, de EURACT, se reforzó la idea de que esta entidad es más necesaria que nunca para fomentar y promover la colaboración entre países para una atención primaria fuerte.
Un espacio común global
Uno de los ejes centrales de este Congreso de Wonca Europa es el de reivindicar este espacio común global que une a profesionales sanitarios de sitios diversos, distantes y con circunstancias muy heterogéneas.
Durante el encuentro, también se ha presentado una declaración para que los médicos de familia de todo el mundo actúen de manera decidida en salud planetaria, trazando así un punto de encuentro para algunos de los congresistas de Bratislava. El presidente de la Secretaría del Colegio de Médicos de Malta, Jason J. Bonicci, miembro del Working Group on Environment de Wonca Mundial, indicó en este sentido que los médicos de familia constituyen “el gran ejemplo que nuestros pacientes van a seguir”.