GM Madrid | lunes, 02 de diciembre de 2019 h |

En la actualidad, España es un país referente en el tratamiento de la hepatitis C crónica. Desde que se implementó el Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C en enero de 2015, una iniciativa pionera tanto a nivel europeo como mundial, se han tratado a más de 132.000 pacientes.

Durante este tiempo se ha demostrado que la detección de la población infectada por el virus de la hepatitis C (VHC) que desconoce su estado es clave para lograr la eliminación de esta enfermedad. Como parte de ese objetivo de localizar a pacientes no diagnosticados, el Dr. Antonio García-Herola, jefe de Sección de Aparato Digestivo del Hospital Marina Baixa de Villajoyosa con la colaboración de Gilead, ha llevado a cabo un estudio farmaeconómico en la Comunidad Valenciana en el que se ha evaluado la eficiencia de implementar un sistema de alerta electrónica por edad en atención primaria para la detección de pacientes con hepatitis C no diagnosticados.

En la Comunidad Valenciana el rango de edad con mayor prevalencia de VHC se sitúa en los nacidos entre 1955 y 1975. Así, con la realización de esta evaluación económica se ha demostrado que establecer en esta comunidad autónoma un sistema de alerta electrónica por edad en atención primaria permitiría detectar pacientes con hepatitis C crónica no diagnosticados y su posterior tratamiento con antivirales de acción directa para conseguir la eliminación del virus.

La población diana incluida en el análisis se ha estimado a partir de la población nacida entre 1955 y 1975, considerando sólo la población con tarjeta sanitaria y población que acude a atención primaria. Las pruebas incluidas fueron serología para el VHC y carga viral en seropositivos. Este estudio ha demostrado que la implantación de esa alerta por edad en atención primaria para la detección de pacientes con HCC no diagnosticados es una estrategia eficiente, reduciendo significativamente las complicaciones hepáticas y la mortalidad.

Los resultados obtenidos en este estudio evidencian que este sistema de alerta permitiría detectar un número muy superior de pacientes con hepatitis C crónica. Esta alerta detectaría 269.548 pacientes, de los cuales 1.331 tendrían hepatitis C (vs 23 sin alerta), es decir, aproximadamente 60 veces más pacientes detectados. Además, el sistema de alerta electrónica conseguiría, por paciente con hepatitis C crónica, 3,3 AVAC (años ganados ajustados por calidad de vida) adicionales, siendo el RCUI de 3.321€.

La detección de los pacientes y su posterior tratamiento permitiría una reducción del 89% de la mortalidad (-425 muertes por causa hepáticas), así como una reducción significativa de las complicaciones hepáticas: -93% cirrosis descompensadas (-352 casos), -87% hepatocarcinomas (-258 casos) y -90% trasplantes hepáticos (50 casos).