El Plan de Cáncer Europeo, la medicina de precisión, el acceso a la innovación… son temas que copan una parte importante del debate y los titulares sobre el abordaje del cáncer en los últimos tiempos. Más allá de estos asuntos, siete oncólogos de referencia han indagado hoy en su propia experiencia profesional, en diferentes comunidades autónomas, para discutir sobre las áreas de mejora en la organización asistencial.

Lo han hecho en el transcurso del ‘XI Foro ECO. Calidad y equidad en la asistencia oncológica: el modelo es Europa’, en su  segunda mesa redonda, moderada por Vicente Guillem, director de Relaciones Institucionales de la Fundación ECO y responsable de la Unidad de Oncología del Hospital 9 de Octubre (Valencia), junto con Antonio Antón, patrono de Fundación ECO y jefe del Servicio de Oncología del Hospital Miguel Servet (Zaragoza).

‘Cocreación’ de médicos y pacientes

Para Pedro Pérez, patrono de ECO y jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), más que un modelo asistencial en oncología, los profesionales se van adaptando a las necesidades a las que obliga la organización sanitaria. “En realidad, tenemos que crearlo entre pacientes y profesionales; no se puede hacer en función de la duración de las estancias medias o del gasto per cápita”, subraya el experto. Según su análisis, es preciso preguntar cuáles son las necesidades e implicarse en la gestión, al mismo tiempo que se ha de proporcionar capacidad “desde arriba” para realizar esta planificación.

“No podemos tener edificios de los años 50, orientados a la hospitalización en oncología, cuando la actividad ambulatoria ocupa hoy la mayor parte. Hay que replantear las necesidades con una visión futurista”, ha sentenciado.

En la misma línea, el experto aboga por comparar entre centros sanitarios y países de modo que se pueda analizar “en qué punto estamos y qué y cuánto invertimos para obtener estos resultados”. De igual modo, Pérez ha señalado la falta de sistemas de información adecuados, Para finalizar, el oncólogo del Clínico San Carlos subraya el nexo imprescindible entre asistencia, docencia e investigación. “Si la investigación y la docencia no tienen el peso debido, afecta a la asistencia sanitaria”, ha indicado.

Pedro Pérez, Antonio Antón, Ramón Salazar, Mariano Provencio e Ignacio Durán. En la pantalla, Jean-Benoit Burrion.

El especialista aboga también por combinar centros monográficos con otros para patologías poco prevalentes, pero sin perder de vista que es preciso acercar la oncología al paciente. “Hay muchos tratamientos cada día menos tóxicos de administración frecuente que se pueden evaluar por videollamada y administrar en el domicilio. Aumentaría la adherencia y mejoraría la calidad de vida”, tal y como ha apuntado.

Invertir en prevención

Por su parte, Ramón Salazar, director general del Instituto Catalán de Oncología, ha hecho hincapié en la necesidad de invertir en prevención primaria y secundaria, a la vista del aumento exponencial de la demanda de atención sanitaria en oncología en los últimos años. De no ser así, ha señalado, “el envejecimiento de la población y otros factores harán que, por bien que se haga, en los próximos diez años no haya camas para cubrir las necesidades oncológicas en Europa”.

Junto a estas campañas, el portavoz del ICO apuesta por reconstruir la atención primaria para garantizar el funcionamiento de los circuitos de diagnóstico rápido.

Con respecto al proceso hospitalario, Salazar es partidario de la acreditación de centros de cáncer y recuerda que la Misión Europea en cáncer aspira a que en el futuro más del 90 por ciento de los pacientes sean supervisados por un comprehensive cancer center, un anuncio que genera debate dada la escasez de centros de este tipo en el momento actual.

Desde su perspectiva también como gestor, el oncólogo apunta la revisión de los ratios de enfermería y oncólogos médicos en función de la situación o estado del enfermo, un punto fundamental, augura, “porque no vamos a poder aguantar la presión asistencial que se nos viene encima”.

El experto es un firme defensor del trabajo en red. “Los oncólogos tenemos que ir al hospital comarcal. Hay que ver cómo nos comunicamos desde un cancer center o un cancer comprehensive center con este tipo de centros sanitarios”, advierte, asegurando que aunque cree en la fórmula, quizá haya otros sistemas. Asimismo, ha definido como un reto los cuidados intermedios sociosanitarios.

Falta de ‘expertise’ de los gestores sanitarios

Desde una perspectiva muy crítica, Mariano Provencio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro (Madrid) y también patrono de Fundación ECO, ha puesto el foco en el ámbito de la gestión, recordando que el sistema sanitario lo sostienen los ciudadanos, que no los políticos, con sus impuestos.

El oncólogo ha cuestionado la falta de expertise de los gestores sanitarios, a todos los niveles, desde el ministerio de Sanidad a las gerencias. “Es básico que quien nos manda sepa de lo que manda”, ha sentenciado. Sin ese conocimiento, augura, “no hay planificación, ni estrategia futura, ni se evalúa lo fundamental”, añade.

“El sistema está bien dado y la población no permitirá que el sistema caiga, porque no es un problema de financiación, sino de organización. Lo que nos dirigen, no saben. Se buscan mensajes que calen en los pacientes, por encima de que mejoren su calidad de vida”, subraya.

En la misma línea, el oncólogo ha recordado que la organización asistencial es diferente en cada centro, de manera que no existe, por ejemplo, un plan de cáncer en cada hospital que garantice que el itinerario de un paciente con cáncer que accede al centro a través de diferentes servicios sea el mismo. Lo cual, ha subrayado, no sería muy difícil.

Un modelo anticuado a muchos niveles

Para Ignacio Durán, especialista del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander), los recursos, tanto humanos como físicos, constituyen uno de los principales retos. “Somos víctimas de un modelo anticuado a muchos niveles, entre ellos el contractual. Se sigue el mismo procedimiento para contratar a un médico que al personal de cocina o limpieza”, asegura.

Durán también matiza los mensajes de incorporar al médico en el ámbito de la gestión. Si no se diseña bien, advierte, el especialista “ni gestiona ni hace bien su trabajo asistencial”.

La lucha contra las inequidades o la apuesta por la excelencia son otros principios que, desde su perspectiva, han de regir la organización asistencial en oncología. El experto ha añadido también que en la actualidad el debate sobre los comprehensive cancer center “es aún muy vacío. Todavía no está definido por la Joint Accion. Tenemos qué ver qué mínimos debe tener un centro para ser denominado así, cómo se va a organizar y qué capacidad habrá para definirlo”, advierte.

Por su parte, Vicente Guillem, que subraya que sí existe esa definición de los CCC a escala europea, ha remarcado que en su opinión sí existe un modelo asistencial en oncología en nuestro país, “un modelo anticuado, poco eficiente y todavía vertical”, por lo que coincide en la necesidad de cambios organizativos a este nivel.

Un modelo de acreditación en Europa

En otro orden de cosas, Jean-Benoit Burrion,  A&D Board Chair de la Organización de Institutos del Cáncer Europeos (OECI, por sus siglas), ha explicado el funcionamiento de esta comunidad que cuenta con más de 123 entidades asociadas. Entre sus objetivos, figura el de facilitar intercambios y mejorar las prácticas de investigación en estos centros.

Como herramienta fundamental, la OECI cuenta con un programa de acreditación lanzado en 2008, en el que participa, entre otros muchos centros, el Hospital Vall d’Hebron.

El experto explica que los centros que llevan a cabo este modelo de acreditación se comprometen a la mejora continua. A partir de una autoevaluación, la organización realiza un informe que identifica puntos fuertes y detecta las áreas de mejora, que pueden ser abordados por los hospitales con planes específicos de actuación.