El Hospital Universitario Infanta Leonor ha puesto en marcha un programa piloto de citación precoz en AP para que el recién nacido, antes de recibir el alta en el hospital, tenga cita para una revisión en la primera semana de vida en el centro de salud que le corresponda con el pediatra y con la enfermera de pediatría.
Cristina Menéndez, pediatra del hospital, explicó a GM que este programa tiene como objetivo facilitar el cumplimiento del documento ‘Atención a la salud infantil en los centros de atención primaria de la Comunidad de Madrid’ en el que se recomienda atender al recién nacido entre las 48 y las 72 horas tras el alta hospitalaria y, en todo caso, antes de finalizar la primera semana de vida. “Básicamente, el objetivo de este programa de citación precoz es facilitar la transferencia de cuidados del recién nacido a AP tras el alta”, subrayó.
Y es que, después de analizar una serie de datos recogidos durante los últimos cuatro años, el hospital concluyó que el 75 por ciento de los pacientes menores de 28 días que acudía al servicio de urgencias del hospital, lo hacía para resolver dudas sobre el cuidado del recién nacido ya que, en muchos de los casos, aún no tenían acceso al pediatra o la enfermera de primaria. Esto se debía habitualmente a problemas burocráticos (tramitación de la tarjeta sanitaria) o a la falta de conocimiento por parte de los padres de que el acceso a AP debía realizarse precozmente en el centro de salud.
Menéndez agregó que, una vez detectado este problema, se ha trabajado para mejorar y facilitar esa transferencia de cuidados. Durante las 24 horas siguientes al ingreso hospitalario, el servicio de admisión se pone en contacto con los administrativos de cada centro de salud para comunicar el nacimiento del recién nacido. Esa misma mañana los padres reciben una llamada de los administrativos para asignar una cita con un profesional de la salud en las siguientes 48 horas tras el alta estimada del recién nacido. De esta manera, la captación del bebé en el centro de salud es precoz y el acceso a su enfermera y pediatra, más fluido.
Este programa se ha puesto en marcha gracias a la colaboración estrecha entre los servicios de pediatría y admisión, el personal de enfermería de la planta de obstetricia del hospital y la Dirección de Continuidad Asistencial del Sureste junto con los centros de salud del área.
Entre las principales ventajas de esta iniciativa para los padres están la facilidad de acceso a los profesionales de AP, que permite que los padres puedan acudir a su centro de salud a solucionar problemas, fundamentalmente en temas de alimentación. Es relevante también el apoyo a la lactancia materna para evitar abandonos, en la detección precoz de la deshidratación hipernatrémica y en el despistaje de patología no detectada en las primeras horas de vida por los cambios fisiológicos que se producen en el periodo postnatal inmediato.
La experta también cree que es esperable que este seguimiento estrecho en el periodo de adaptación del recién nacido disminuya el número de ingresos hospitalarios. Por otra parte, siempre que sea posible, la primera revisión del recién nacido se hace conjuntamente con la enfermera y el pediatra, evitando acudir varias veces a consulta. Al ser la asistencia a las consultas más previsible, también se puede programar la revisión del recién nacido en horas en las que la asistencia a las consultas está menos masificada, evitando el contacto de estos pacientes vulnerables con pacientes infectocontagiosos en la sala de espera.
Desde el inicio del programa el 26 de julio de 2016 se ha realizado cita precoz en diez de los 13 centros de salud del área sanitaria que corresponde al Hospital Infanta Leonor y se han producido 320 partos de los cuales se consiguió citar a los pacientes en las siguientes 48 horas del alta en el 80 por ciento de los casos. “Son unos buenos resultados para un proyecto piloto novedoso y que, para mayor dificultad, se ha implantado en época estival”, aseguró la pediatra.
Además, los padres de los recién nacidos implicados han mostrado su satisfacción, ya que facilita el acceso a su centro de salud con menos carga burocrática inicial, pudiendo posponer el momento de “arreglar los papeles” cuando la madre se encuentra en condiciones de cuidar al bebé sola y no necesita tanto apoyo como los primeros días. Por otra parte, la captación de recién nacidos de padres con dificultades idiomáticas es más fluida y sencilla.
En su opinión, esta experiencia debería extenderse a otros centros, además, desde julio del 2016 se ha puesto en marcha un grupo el trabajo multicéntrico Proceso Asistencial Integrado del Recién Nacido, cuyo fin es mejorar la transferencia de cuidados de los pacientes neonatales a AP.
