La formación médica continuada (FMC) ha alcanzado una gran visibilidad a nivel político en los últimos tiempos. El Plan de Recuperación remitido por el Gobierno a Bruselas y, en su día, el dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, situaron en el punto de mira a esta actividad en la que las sociedades científicas reclaman el protagonismo que les corresponde.
La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha presentado esta mañana los resultados de un estudio en el que han participado las 37 sociedades científicas federadas, así como un documento de posicionamiento que ensalza el trabajo que realizan las sociedades en este terreno.
La presidenta de Facme, Pilar Garrido, recordó que nos encontramos en un momento histórico, con la llegada de nuevos fondos europeos. En este contexto, subrayó su deseo de que Facme y las sociedades científicas, sigan siendo “un agente fundamental para hablar de formación médica continuada”.
Según detalló, el documento que ha dado a conocer la federación recoge de manera pormenorizada la contribución de las sociedades científicas en FMC. Garrido recordó que “a pesar de la situación en este año de pandemia las sociedades han mantenido su esfuerzo y su compromiso con la formación continuada a través de nuevos canales”.
Los resultados de este trabajo, sobre el que informaron en su día a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya se han puesto en conocimiento de la Dirección General de Ordenación Profesional del ministerio, tal y como ha confirmado Garrido.
El análisis, cuyos datos principales han sido presentados por Benjamín Abarca, secretario de la Junta Directiva de FACME y coordinador del proyecto, recoge datos agregados de más de 1.600 actividades de formación médica continuada realizadas entre 2018 y 2019, de las que más del 80 por ciento han sido acreditadas por el sistema de la Comisión de Formación Continuada del SNS, ECTS u otro sistema.
Facme defiende que no deben ponerse barreras a la financiación sin presentar alternativas viables y realistas, sin más límite que la transparencia y las normas éticas
Otro dato importante es que alrededor del 80 por ciento de estas actividades estuvieron dirigidas a la mejora de la práctica clínica.
Además, en su posicionamiento, y para lograr el objetivo de garantizar la continuidad de una FMC de calidad, las sociedades consideran que son necesarias como agente decisor para consensuar y garantizar la distribución proporcionada y equitativa de recursos en la financiación de la FMC por parte de la Administración Pública o Fondos Europeos.
En esta línea, Facme defiende que no deben ponerse barreras a la financiación sin presentar alternativas viables y realistas, sin más límite que la transparencia y las normas éticas. En este sentido, el informe refleja unos datos económicos que sitúan la financiación de la FMC entre 340M€ y 876M€, si bien Facme insiste en que estas cifras están infraestimadas.
Abarca matiza estas cifras: “Hay que tener en cuenta que estos datos no incluyen los costes indirectos relacionados con las actividades de FMC ni tampoco la estimación de las SS. CC. que no han participado en el estudio o que no han aportado datos económicos. Por otro lado, no se ha incluido la actividad en FMC de SS. CC. autonómicas, regionales o supranacionales, ni de sociedades no asociadas a Facme u otras entidades”.
Así, subraya que “las sociedades científico-médicas consideramos que, como garantes de la viabilidad y la calidad de la formación médica continuada, tenemos que reivindicar la importancia de que se presenten alternativas viables a la financiación actual para no mermar la enseñanza de nuestros profesionales sanitarios y, por ende, calidad asistencial de toda la sociedad”.
Un 75% de la financiación procede de la industria
Según ha explicado Abarca, en este momento casi el 75 por ciento de la formación médica en este país proviene de fondos de Farmaindustria y Fenin, el 20 por ciento de fondos propios de las sociedades científicas, y un cinco por ciento de varios agentes, entre ellos fundaciones, etc. “La parte que aportarían las administraciones es francamente pequeña”, destacó.
Los 10 millones que recoge el Plan para la reconstrucción son una cantidad “francamente exigua” que “no va a aportar gran cosa”, según abarca
Frente a estas cifras, el Plan para la Reconstrucción remitido por el Gobierno a Bruselas recoge un presupuesto de 10.000.000 de euros en materia de formación continuada. Una cantidad “francamente exigua”, en palabras de Abarca, “que no va a aportar gran cosa”. Más aún si se tiene en cuenta que va dedicada a todo el personal sanitario, no solo la formación médica, según ha puntualizado.
Así las cosas, y con el debate de fondo de los recursos procedentes de Europa, los portavoces de las sociedades científicas aseguran que tienen mucho que decir en esta materia. Una vez que se ha puesto en valor su aportación, “hay que financiar y seguir buscando fórmulas de financiación que permitan mantener esta actividad”, concluye Abarca.
En sintonía con esta afirmación, José María Jover, vocal de Facme, remarcó que la federación estaría dispuesta a trabajar en otros modelos y formas de financiación de la formación médica continuada.
