E.M.C. Madrid | viernes, 20 de diciembre de 2019 h |

Un total de 14 centros de salud catalanes, coordinados por el Instituto de Investigación en Atención Primaria de Salud Jordi Gol i Gurina, han participado en un estudio europeo que ha analizado el tratamiento antiviral de elección en el primer nivel asistencial.

Los resultados de este trabajo, publicados en The Lancet, recogen que el antiviral oseltamivir resulta el más efectivo para tratar a personas mayores o enfermas. El estudio ALICE se ha llevado a cabo durante tres temporadas de gripe en 15 países europeos con una muestra de 3.266 pacientes, 427 en Cataluña, y participación también de centros de salud de la comunidad gallega.

Sus conclusiones sugieren que dar oseltamivir en pacientes con gripe es más eficaz que no dar ningún tipo de antiviral para reducir los días de sintomatología. Este medicamento, subrayan los autores, permite recuperarse un día antes, en términos generales, y hasta dos o tres días antes en el caso de pacientes mayores.

El estudio también incide en que no hay diferencias entre empezar el tratamiento con el medicamento en las primeras 48 horas de tener síntomas de gripe o hacerlo después. En los pacientes que recibieron este tratamiento se redujo, además, en un 4 por ciento el uso de antibióticos.

Efectos secundarios

El fármaco, un inhibidor de la neuraminidasa, es ampliamente recetado, a pesar de la controversia en el uso por la falta de evidencia científica en ensayos clínicos independientes, tal y como exponen desde el instituto de investigación. Las agencias de salud pública internacionales contemplan su uso para hacer frente, llegado el caso, a una pandemia de gripe o para prevenir brotes severos de gripe estacional.

Otra de las conclusiones de este estudio es que es preciso valorar sus efectos secundarios en el momento de la prescripción. A pesar de los citados beneficios, los pacientes que tomaron este medicamento experimentaron más vómitos y náuseas. Por otra parte, los pacientes con comorbilidades, personas mayores, etc., obtienen un mayor beneficio, una realidad que, en opinión de los autores, debe ser recogida en las guías de práctica clínica.

La alta implicación de los pacientes ha sido uno de los diferenciales de este proyecto, que también destaca por su enfoque especialmente flexible.