Más que un problema, la atención primaria es una prioridad en el Sistema Nacional de Salud. Estas palabras, pronunciadas por la consejera de Salud de Navarra, Santos Induráin, resumen muy bien uno de los principales puntos en común de tres responsables de la sanidad a escala regional que conocen, como nadie y desde dentro, el día a día de los profesionales.
Esta médico de familia navarra compartió mesa recientemente en el XLI Congreso Nacional de Semfyc con Verónica Casado, consejera de Sanidad de Castilla y León, también médico de familia, y Patricia Gómez Ricard, consejera de Salud de Baleares y enfermera. Dentro del proyecto AP-Fénix, impulsado por la sociedad científica buscando el resurgir del prestigio de los médicos de familia y del primer nivel asistencial, su papel tiene que ver con el salto a la acción.
Un diagnóstico y un Plan de Acción
El diagnóstico, coinciden todas, está claro. Ahora es el momento de actuar. Para ello, consideran que el Plan de Acción comprometido tras el encuentro al máximo nivel celebrado en Gran Canaria, al que se refieren como un monográfico del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, puede ser el camino.
“La declaración marca una apuesta clara. Coincidimos desde hace tiempo en el diagnóstico que refleja el texto. Pero el hecho de plantear un plan de acción para finales de año, que marca aspectos intrínsecos para la atención primaria supone un nivel de compromiso importante”, subraya la consejera Navarra. Que añade, además, que “en una declaración institucional el plan de acción no puede aparecer concretado, tiene que ser trabajado y consensuado para que no sea un paripé, sino una apuesta concreta. En eso estamos”.
En sintonía con ella, Verónica Casado subraya que “estamos en un momento estratégico muy importante”. “Hemos hecho diagnósticos desde hace muchísimos años. Desde la estrategia AP 21 en 2005 sin parar de diagnosticar y proponer. El cambio importante ahora es que lo que tenemos que hacer es tratar”, sentencia.
Para ello, subraya que es preciso establecer un campo normativo nuevo a nivel nacional, “un marco legal importante que defina la atención primaria y la salud pública”, pero también financiación, y reorganización.
En cualquier caso, indica, hay que desarrollar este plan de acción teniendo claro que las comunidades son muy distintas y será necesario adaptarlo a la realidad de cada una de ellas.
Por su parte, la consejera balear, recuerda que se trata de la primera reunión monográfica sobre atención primaria en los seis años que lleva como consejera. Refleja un posicionamiento claro del ministerio y de las comunidades y significa mucho, asegura.
A la hora de definir el camino en el que hay que avanzar, Gómez Ricard apuesta por seguir la senda de comunidades como la suya, donde hay camino andado, sentencia. En cualquier caso, admite que se han impuesto un plazo muy corto para presentar este plan.
Recuperar las gerencias de Atención Primaria
A pesar de liderar la sanidad de tres comunidades radicalmente diferentes, con necesidades sumamente dispares, las consejeras encuentran muchos puntos en común en sus discursos. Uno de ellos es la apuesta por recuperar las gerencias de atención primaria en sus territorios.
En este sentido, Casado anunció la inminente publicación en el boletín regional de una orden que recupera las direcciones generales de atención primaria. “Debe haber equipos claramente diferenciados”, especifica.
“Sabemos que la complejidad de los dos medios (atención primaria y hospitalaria) no tiene nada que ver. No pueden mezclarse y son asimétricos totalmente”, asegura. “Con la pandemia lo hemos visto claramente. Las gerencias en las que estaban separadas han funcionado mucho mejor. En las únicas, cuando la UVI estaba a tope los refuerzos de atención primaria desaparecían”, advierte.
Está de acuerdo también la consejera navarra, que asegura que en su comunidad la gerencia de atención primaria ocupa dos terceras partes, con dos áreas pequeñas integradas que confía que en breve puedan tener sus propias gerencias.
Por su parte, Gómez Ricard subraya que esta gerencia específica es imprescindible, sobre todo, en áreas de salud de gran tamaño. En su opinión “hay que recuperarlas al menos en las áreas grandes. Las visiones son distintas; las prioridades y los presupuestos, también”, sentencia.