La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una condición médica grave que afecta a más de 3 millones de personas en España, de las cuales, hasta el 75% no han sido diagnosticadas. Este preocupante dato, destacado en el marco del Día Mundial de la EPOC, pone de manifiesto la urgente necesidad de medidas para mejorar el diagnóstico temprano, clave para cambiar el curso de esta enfermedad que es prevenible y tratable.
Impacto global y nacional
A nivel global, la EPOC es la tercera causa de muerte, una posición alarmante que también ocupa en España. En 2021, la enfermedad causó 3,5 millones de muertes, representando el 5% de todas las defunciones en el mundo. En nuestro país, se estima que hasta tres de cada cuatro casos no son detectados, lo que implica que millones de personas no reciben un tratamiento adecuado que podría mejorar significativamente su calidad de vida.
En 2021, la enfermedad causó 3,5 millones de muertes, representando el 5% de todas las defunciones en el mundo
El tabaquismo es el principal factor de riesgo de la EPOC en España, seguido por la exposición a contaminantes ambientales. Las dos enfermedades más comunes dentro de esta categoría son el enfisema y la bronquitis crónica. Ambas afectan progresivamente la capacidad respiratoria, limitan las actividades cotidianas y generan síntomas como dificultad para respirar, tos crónica, fatiga, ansiedad y depresión. Además, la EPOC está estrechamente vinculada a condiciones graves como las enfermedades cardiovasculares, que pueden incrementar el riesgo de infarto o insuficiencia cardíaca hasta por ocho.
Diagnóstico tardío
“El diagnóstico tardío es una constante en los pacientes con EPOC. Muchos de ellos llegan a fases avanzadas cuando podrían haberse controlado en etapas más leves con un diagnóstico a tiempo”, señala David de la Rosa, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
“El diagnóstico tardío es una constante en los pacientes con EPOC»
David de la Rosa, presidente de SEPAR
El humorista español Santi Rodríguez, diagnosticado de EPOC leve tras años de controles médicos sin una prueba específica, compartió su experiencia para sensibilizar sobre la importancia de la espirometría. Rodríguez, quien mantiene un estilo de vida saludable, relató cómo la falta de concienciación sobre esta sencilla prueba retrasó la identificación de su enfermedad.
“Una prueba tan sencilla como la espirometría puede cambiar vidas. Animo a fumadores y exfumadores a solicitarla, porque un diagnóstico temprano no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede evitar complicaciones futuras”, declaró Rodríguez, enfatizando que incluso aquellos sin síntomas evidentes podrían beneficiarse de un chequeo preventivo.
Espirometría
La espirometría, una prueba accesible, no invasiva y sencilla, es la herramienta principal para diagnosticar la EPOC. Sin embargo, sigue infrautilizada en la práctica clínica. Este problema tiene su origen tanto en la falta de conocimiento entre los profesionales de la salud como en la población general.
Además, la pandemia de COVID-19 agravó esta situación al desviar recursos y atención de las enfermedades respiratorias crónicas hacia la gestión de la emergencia sanitaria, dificultando aún más el diagnóstico oportuno de la EPOC.
Enfoque integral
La prevención es esencial para combatir la EPOC, particularmente a través de la reducción del tabaquismo y la protección frente a contaminantes. Asimismo, la educación sanitaria desempeña un papel fundamental en romper el ciclo de desconocimiento e infradiagnóstico que rodea a esta enfermedad.
“La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable, asociada principalmente al tabaquismo y a la exposición a contaminantes. Reducir estos factores podría disminuir significativamente los casos”, apunta Antonia Ocaña Padilla, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La prevención es esencial para combatir la EPOC, particularmente a través de la reducción del tabaquismo y la protección frente a contaminantes
Ocaña también resalta la importancia de prevenir las infecciones respiratorias, las cuales pueden desencadenar exacerbaciones que deterioran la función pulmonar, aumentan las complicaciones cardiovasculares y elevan la mortalidad. Medidas como la vacunación contra la gripe, el neumococo y la COVID-19, junto con el uso adecuado de mascarillas y la higiene de manos, son estrategias efectivas para proteger a los pacientes.
Desafío
Con motivo del Día Mundial de la EPOC, SEPAR y SEMG hacen un llamado conjunto a las instituciones, profesionales de la salud y la sociedad en general para dar prioridad a esta enfermedad. Los esfuerzos deben centrarse en facilitar el acceso a pruebas diagnósticas como la espirometría, promover hábitos de vida saludables y fortalecer la educación sanitaria para reducir la carga de esta enfermedad.
“Con más prevención, diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, podemos cambiar la vida de muchas personas”, recordó Santi Rodríguez, animando a las autoridades y a la sociedad a redoblar los esfuerzos.
Tanto SEPAR como SEMG lideran esfuerzos científicos y educativos para abordar los desafíos de la EPOC. La primera, con más de 6.000 profesionales en salud respiratoria, trabaja para avanzar en el conocimiento y la intervención en esta patología. Por su parte, la SEMG impulsa la formación continua en medicina de familia y fomenta la adopción de tecnologías innovadoras para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Estrategias integrales
En conjunto, estas organizaciones abogan por estrategias integrales que incluyan prevención, detección temprana y manejo adecuado de la EPOC. Con estas acciones, buscan reducir el impacto de esta enfermedad en millones de personas, destacando que el compromiso de todos es crucial para enfrentar este desafío sanitario.
La EPOC es una enfermedad prevenible, tratable y, sobre todo, detectable si se toman las medidas adecuadas
La EPOC es una enfermedad prevenible, tratable y, sobre todo, detectable si se toman las medidas adecuadas. Incrementar el uso de herramientas como la espirometría y promover una mayor concienciación sobre la importancia de un diagnóstico temprano son pasos esenciales para combatir esta patología. Como muestra el testimonio de Santi Rodríguez, la detección oportuna puede marcar una diferencia significativa, tanto en la calidad de vida como en la prevención de complicaciones graves.