La semana pasada, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció que la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias será una realidad. Este momento histórico llega tras un arduo proceso de petición formal establecido en el Real Decreto de Especialidades, aprobado en julio de 2022.

“El día 13 se votó y se llegó a un consenso entre las comunidades para presentar un documento de trabajo que fue ratificado y aprobado en la comisión delegada del día 16. Y finalmente, en el pleno de la Comisión de Recursos Humanos se aprobó el inicio de ese procedimiento para la creación de la especialidad”, comenta a GM, Javier Millán, responsable de la Secretaría de Relaciones Institucionales de Semes.

Javier Millán, responsable de la Secretaría de Relaciones Institucionales de Semes.

Los urgenciólogos se muestran así agradecidos con el ministerio y las comunidades que, tras su Consejo Interterritorial, celebrado en el Consolar de Mar de Palma, sede de la presidencia autonómica de Illes Balears, ha ratificado el proceso mediante la comisión de recursos humanos establecida en RD.

“Ahora tenemos un plazo de seis meses para finalizar todos los trabajos que están recogidos en el procedimiento establecido por el RD”, explica Millán, que añade que, “durante estos meses quedan por realizar una serie de informes”.

Entre los informes que menciona el responsable de Semes, están, por ejemplo, una memoria de impacto normativo que aún debe de elaborarse o informes que expliquen y detallen como será el acceso a las futuras plazas de los urgenciólogos.

Asimismo, Millán pide el consenso entre distintos organismos: “tienen que ponerse de acuerdo entre los ministerios de Educación y Sanidad, en un proceso similar al recientemente visto para la creación de la especialidad de psiquiatría infantil”.

La necesidad de una especialidad

Desde la sociedad científica esperan que el procedimiento se agilice, para que en el año 2024, ya se vea a los primero residentes especializados en urgencias.

“Llevamos muchos años reclamando que exista una formación reglada y homogénea para nuestra especialidad. Desde Semes hemos querido dar visibilidad a este reclamo y hemos trabajado desde el consenso con todos los actores implicados, como pueden ser sociedades científicas, pacientes, actores del mundo profesional, las comunidades autónomas y el ministerio”, apunta Millán que ahora afirma que lo que toca ser “prudentes” y seguir trabajando en la misma dirección que hasta ahora.

Asimismo, menciona que esta homogeneidad está ya reglada en un programa de competencias perfectamente definido en el marco de la Unión Europea. “El hecho de que aún no tengamos especialidad hace que profesionales especializados de países de nuestro entorno, como Francia o Alemania, no puedan incorporarse a nuestro sistema sanitario”, recuerda.

“Gracias a la especialidad seremos más efectivos y habrá una mejor planificación de los recursos”

Javier Millán, responsable de la Secretaría de Relaciones Institucionales de Semes

Por otra parte, considera que los primeros beneficiados de la aparición de esta especialidad serían los pacientes. “Una especialidad definida es sinónimo de una atención de calidad para los pacientes, puesto que actualmente los médicos que se dedican a las urgencias provienen de otras especialidades. Es importante mejorar la formación de los urgenciólogos en consonancia a las tareas a las que luego se van a dedicar”.

Dentro del ámbito militar existe una especialidad reconocida de medicina de Urgencias y Emergencias que se aprobó por el ministerio de Defensa en el año 2015. La inexistencia de una especialidad homologa en el ámbito civil también puede resultar un problema. “Ahora hay promociones de residentes en el ámbito militar que cuando terminen su residencia y su trayectoria en el ejército no podrán incorporarse al lado civil, ya que no existe una especialidad reconocida por el momento”, explica Millán, que reconoce que aún no se ha dado un caso similar, pero que es muy posible que algún médico que optará por esta opción se quede en el tintero.

Finalmente, donde mayor impacto tendría la creación de la especialidad sería en el propio SNS español. “Permitiría una mejor planificación de los recursos. Con la especialidad seremos más efectivos, además contribuiremos a la propia supervivencia de los servicios de urgencias a medio y largo plazo, ya que existe un déficit de profesionales, debido entre otras causas, al envejecimiento de los mismos”, apunta Millán.

Los pasos de los urgenciólogos son seguidos de cerca por sus compañeros de la Seimc, que buscan conseguir una especialidad especifica para medicina especializada en enfermedades Infecciosas. Además, tras el anuncio de la ministra Darias, la titular de sanidad hizo mención especifica al caso de Genética, que podría seguir el mismo camino, y pronto, convertirse en una especialidad más.


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