El Ministerio de Sanidad está trabajando ya en la oferta de la Convocatoria 2022/23 de formación sanitaria especializada y en la puesta en marcha de las medidas del Plan de Atención Primaria 2022-2023, que se consideran imprescindibles para la atracción y retención del talento en atención primaria.
Es la respuesta de Sanidad a la pregunta formulada por GACETA MÉDICA para conocer si se barajaba alguna medida adicional para evitar que, de entrada, 93 plazas en medicina de familia queden definitivamente vacantes este año, además de las plazas de formación sanitaria especializada cuyos adjudicatarios no tomen posesión entre el 29 y el 30 de junio y de aquellas plazas en la convocatoria ordinaria que hayan corrido la misma suerte.
El informe de adjudicación de plazas vacantes del pasado 17 de junio confirmaba la adjudicación de 125 en el procedimiento extraordinario, de un total de 218 vacantes de la convocatoria anual. Confirmaba también, de manera indirecta, lo que la profesión médica auguraba. Y es que la medida de ampliar el cupo de extracomunitarios planteada por el Ministerio no sería la solución.
De hecho, apenas se presentaron 141 solicitudes de plaza de un total de 525 aspirantes convocados a la sesión. Aun así, el informe remarca que la titulación de Medicina de la Convocatoria de formación Sanitaria Especializada se han adjudicado un total de 8.095 plazas, que representa el 99 por ciento de las plazas ofertadas.
“Crónica de una muerte anunciada”
Para Domingo Antonio Sánchez, representante nacional de la Sección de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, se trata de “la crónica de una muerte anunciada”. “El ministerio se ha aislado de tal manera que es incapaz de conocer cuál es el problema y, sobre todo, de tomar medidas acorde con las necesidades que se están planteando”, subraya en una entrevista con GACETA MÉDICA.
“Tenemos un ministerio que ha tomado un rumbo en la formación sanitaria especializada que no es capaz de asumir sus responsabilidades, no solo en el control y reparto de las plazas, sino también de realizar esa labor de coordinación con los servicios asistenciales para dotarlos de profesionales en formación que luego tengan esa aplicación de poder ser especialistas en un futuro”, advierte el especialista.
El portavoz del Cgcom, que presentó recientemente un informe sobre las vacantes de esta última convocatoria con un análisis en profundidad de la situación y una completa batería de respuestas, recuerda que también están a la espera de un plan para hacer una auditoría docente para ver cómo se está produciendo ese aumento de plazas de formación en la oferta que se ha llevado a cabo en los últimos años. “Consideramos que debe evaluarse y ver con qué calidad están saliendo de los profesionales sanitarios. Ver en qué condiciones se está formando a esos especialistas”, subraya.
“Estas vacantes apenas son la punta del iceberg. Existe un claro problema con la formación sanitaria especializada que se va a agravar en los próximos años”
Domingo Antonio Sánchez (Cgcom).
La impresión del representante de Médicos jóvenes de la OMC es que la FSE está perdiendo atractivo entre los profesionales sanitarios por diferentes motivos. “En algunos casos tiene su responsabilidad el ministerio, en otros, las comunidades. Ahí es donde el ministerio, con una visión supraautonómica, tendría que ser capaz de coordinar y dar respuesta a las necesidades que se están planteando”, según sus palabras.
El portavoz considera que, si no se toman medidas, el riesgo es importante, por la carencia de profesionales a la vista y por la competencia de otros países para atraer a profesionales muy bien formados, etc.
Sánchez alerta de los riesgos de dejar de hacer atractivo un periodo donde se entiende que hay que hacer un sacrificio para formarse y recuerda que en las movilizaciones de los últimos años se han pedido mejoras en las condiciones de los MIR, que las comunidades descargaban en las competencias ministeriales.
De hecho, repasa, salió adelante una proposición no de ley para instar al gobierno nacional a que reevaluara el decreto 1146/2006, que regula la situación laboral de los residentes.
“Si tenemos en cuenta que las comunidades están haciendo contrataciones de médicos sin especialidad para hacer labores mucho menos exigentes, vemos que el panorama es complicado. La gente puede tener vocación, pero no se puede llevar al absurdo y acabar con una profesión como la médica”, advierte.
El impacto de las renuncias
El informe presentado por la Sección Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción del Empleo del Cgcom también alertaba del impacto de las renuncias. “Es un fenómeno que pasa y habría que analizar en qué unidades docentes sucede y averiguar si hay algún problema intrínseco”, apunta.
Tampoco hay que perder de vista la labor asistencial que desarrollan estos profesionales, en un momento de escasez de médicos. Las carencias las sufrirán los usuarios del sistema, apunta el portavoz.
Para finalizar, Sánchez remarca que estas vacantes apenas son la punta del iceberg. Existe un claro problema con la formación sanitaria especializada que se va a agravar en los próximos años y que va a tener repercusiones que pueden poner patas arriba el sistema sanitario. Si no estamos siendo competitivos a un nivel europeo e internacional las ecuaciones no salen.
“Si el ministerio no es capaz de asumir sus funciones que las delegue, como ha hecho en otras ocasiones. Entidades de derecho público como puede ser la OMC estaríamos encantadas de echar una mano, de hecho, lo estamos haciendo ya, tratando de aportar una visión completa, con responsabilidad, con base en un análisis que obliga a tomar decisiones”, concluye. “Hay que coger un rumbo diferente o el futuro no es alentador”, sentencia.
“Habrá nuevos eventos de este tipo si no se plantean soluciones”
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, su presidente, Antonio Fernández-Pro, califica este 50 por ciento de vacantes en la convocatoria extraordinaria como un fracaso del que advirtieron en su día.
“Todo lo que estamos viviendo es una consecuencia de las dificultades que tenemos en el primer nivel. Hay que normalizar de una vez por todas los escenarios laborales y, evidentemente, tener en cuenta que no es solo cuestión de dinero. Hay muchos factores que influyen y ahí está el prestigio y la autonomía de gestión. Asistiremos a nuevos eventos de este tipo si no se plantean soluciones”, asevera.
“Es un problema enorme el que tenemos y es necesario que ministerio y comunidades tomen cartas en el asunto y facilitar que se formen y se queden”
Vicente Matas (Simeg)
En la misma línea, Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada y ex vocal de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial, insiste en que la mejor opción habría sido rebajar la nota de corte al 30 por ciento, lo que permitiría que 565 médicos estarían en condiciones de elegir estas 93 plazas. Recuerda, además, que el año pasado las renuncias en medicina de familia ascendieron a 60 plazas.
“Se están jubilando muchísimos médicos, sobre todo en primaria. En cuatro años se van a jubilar muchos especialistas y necesitamos médicos jóvenes especialistas a los que se les ofrezcan buenas condiciones para que se queden en España. Es un problema enorme el que tenemos y es necesario que ministerio y comunidades tomen cartas en el asunto y facilitar que se formen y que se queden”, remata.