La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) expresa su profunda preocupación ante la aparición de un nuevo producto destinado al consumo de nicotina: las llamadas nicotine pouches o bolsitas de nicotina. Estos productos representan un riesgo para la población al ser una nueva puerta de acceso a la adicción al tabaco.
Durante la última década, la proliferación de nuevos productos del tabaco ha suscitado un interés creciente en los métodos de reducción de daños, que se definen como estrategias para minimizar las consecuencias negativas del consumo de tabaco, sin renunciar a sus efectos placenteros. Las bolsitas de nicotina son un ejemplo de este enfoque. Sin embargo, SEPAR advierte que este producto no es seguro, ya que contiene altas dosis de nicotina, “lo que lo convierte en altamente adictivo y conlleva efectos adversos significativos para la salud”, expresan desde la sociedad.
La llamada “reducción de daños” es, en realidad, una solución engañosa promovida por la industria tabacalera. Esta estrategia comercial busca incrementar las ventas al dificultar el control del tabaquismo, reteniendo a los fumadores en el consumo de tabaco y obstaculizando sus intentos de abandonar este hábito. Además, estos productos representan una grave amenaza, especialmente para los adolescentes, al servir como una nueva puerta de acceso a la adicción al tabaco.
Las nicotine pouches o snus
La industria tabacalera, a través de productos como las nicotine pouches, intenta mejorar la imagen del consumo de nicotina, ofreciendo un acceso rápido a sus efectos mediante la absorción a través de la mucosa oral. Esta estrategia resulta particularmente peligrosa para los jóvenes, que son más vulnerables a desarrollar una adicción.
En un informe publicado en 2023 por el Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos (BfR) de Alemania, se destaca la aparición de estas bolsitas en 2019 en países como Suecia, Estados Unidos y Reino Unido. El informe detalla que las nicotine pouches contienen, además de nicotina, diversas sustancias como celulosa microcristalina, carbonato de sodio, otras sales carbonatadas, ácido cítrico y distintos aromas. Asimismo, se detectaron nitrosaminas específicas del tabaco en más de la mitad de las muestras analizadas, compuestos que son tóxicos para la salud y potencialmente cancerígenos.
En aquellos casos en que las nicotine pouches contienen una alta dosificación, los niveles de nicotina en sangre pueden superar incluso a los que se alcanzan al fumar cigarrillos convencionales, lo que potencia su capacidad adictiva de manera alarmante.
Es importante subrayar que la venta de estos productos es ilegal en toda la Unión Europea, con la excepción de Suecia. Por ello, desde SEPAR solicitan que se tomen medidas urgentes para retirar del mercado estas bolsitas de nicotina y que se prohíba su venta en cualquier establecimiento que no sea una expendeduría de tabaco. Además, “instamos al Ministerio de Sanidad a alertar a la población española sobre los peligros asociados a estos productos.”, concluyen desde SEPAR.
Preocupación de los expertos
También desde otros sectores sanitarios, como expertos desde el sector farmacéutico advertían del peligro del consumo prolongado de estas bolsitas de tabaco o snus (nicotina de síntesis), sobre todo entre la población de riesgo como son los jóvenes.
El uso de este producto entre influencers y otras figuras públicas, puede resultar perjudicial sobre todo a la hora de incrementarse su consumo entre los jóvenes que no ven su peligro real. Sin embargo, es una práctica que puede acarrear graves consecuencias sobre la salud, ya que el contenido de nicotina de los snus es de entre dos a seis veces más alto que en un cigarrillo convencional.
La actual legislación europea prohíbe la venta de productos derivados del tabaco diseñados para absorción bucal, tipo snus, con la excepción de Suecia. Sin embargo, esta prohibición no se aplica a productos similares que no contengan tabaco, pero sí nicotina, incluso en dosis muy elevadas, como las nicotine pouches. Por eso en cuanto a su regulación, es algo difuso. Las bolsas de nicotina no entran dentro de la consideración de nuevos productos del tabaco en la Directiva Europea, por lo que queda en manos de cada estado miembro su regulación.
Desde el Parlamento Europeo indican que los Estados miembros han tomado medidas regulatorias muy dispares sobre estos productos: desde la prohibición, como en Bélgica o Países Bajos, hasta la total libertad de venta, como es el caso de Suecia donde lleva años usándose libremente.